"Señora, puede pasar con su niño que el doctor ya está listo para recibirla".
La señora agarra inmediatamnete de la mano al pequeño de seis años , y procede a arrastrarlo por el pasillo luchando contra los inútiles esfuerzos de éste que se rebela a base de patadas y puntapiés. Obviamente le causaba un terror indescriptible los consultorios médicos .
Yo le aseguré al pequeño que no debía temer nada "apenas si te van a mirar los ojos, y preguntarte que dibujitos ves en la pantalla, no duele nada".
Evidentemente no le da fé a mis palabras, porque sus aullidos llegan a niveles sopránicos, alterando la concentración de cuantos se encontraban leyendo plácidamente las revistas sobre los últimos chismes holliwoodenses del año pasado, en la sala de espera.
Ya la batalla campal de 'tira y afloja' que comenzaba a producirse entre la madre y el hijo, comenzaba a tomar tonalidades tragico-cómicas de opereta de pasillo.
El doctor me pide entonces que comience a traducirle en español al niño, para que éste mire porfavor a través de un instrumento oftalmológico. Pero ya veía que el niño cerraba sus ojitos muy apretadamente, negándose a colaborar. No había promesas, ni amenazas que lográran que él colaborara con el exámen .
"Well, let's try something else.." -casi vencido, sugería el doctor, mientras la madre, totalmente avergonzada por el comportamiento rebelde de su hijo, comienza a propinarle unos pellizcos solapadamente aprovechando la oscuridad del consultorio, amenazándole con sabe Dios qué cosas entre susurros al pequeño.
Le sugerimos que ella se siente en el asiento del paciente, y coloque al niño sobre sus piernas. La cosa parece funcionar mejor así.
El doctor comienza a proyectar transparencias con dibujitos contra la pared, para el niño.
"What do you see?...can you tell me?"
El niño abre el ojo menos desconfiado que tiene...y dice : "No sé!"
La madre enojadísima le refuta, "pero como no vas a saber ?...es un perro...un p-e-r-r-o!...qué...no ves?
Le llamé la atención a la madre, recordándole que es el niño y no ella quien debe dar las respuestas.
La figura cambia....ahora es un caballo. La madre parece que se da cuenta al fin que es por las buenas, como se lo va a ganar, y le susurra algo más al oído...a lo que el niño por fin decide colaborar.
"Un caballo!", exclama seguro esta vez.
" Bien...y ésto?"
"Un gato!"
"Bien!..."(ahora las figuras se hacen mas pequeñas)...."y éstos?..."
" Un elefante..y un pez!"- grita orgulloso el niño.
Ya está por concluir el exámen oftalmológico.
"Muy bien! (más pequeñas las figuras) ves éstos?"
La madre le vuelve a susurrar algo al oído....que fuese lo fuese parecía estar dando resultados con su niño...Y es que hay que ser madre, para entender a un hijo ...dicen...
La última línea...el niño mira la figura proyectada en la pared, la madre susurra a su oído incitándolo a colaborar, el niño grita: "Aveluz!"
"Aveluz?"-le pregunto al niño.
"Sí!..es una aveluz!"
La madre le pega tal coscorrón al hijo... que queda la oscuridad de dicho exámen interrumpida, descubierta y a la luz, cuando continua diciéndole en voz baja..."Ay hijo...además de ciego..sordo!...te dije que era un 'avestruz'...que no escuchaste bien?!"
Yo sabía bien aquello de copiarse en los exámenes del colegio...( pues saqué un doctorado en la materia)....pero hacerlo en el exámen oftalmológico y ayudado por la madre...no pues. Así no vale! |