Es un nombre que convoca
una letra
al menos una letra
que me llama.
Un abrir y cerrar las pestañas
con tu silueta recortada
en mi mirada.
Es tu amor, blandiendo
la espada inicial
de mi palabra.
El discurso que prometí
esconder en mis entrañas.
Volveré como las oraciones
que descansan.
Aguardaré el destino final
y la almohada que cobije
mi amor
y la distancia
Texto agregado el 01-02-2006, y leído por 171
visitantes. (3 votos)