Qué bello el amor que no se conjuga sólo en presente ni salta azaroso con promesas al futuro ni retrocede temeroso en busca del pasado. Qué lindo el amor sin comienzo ni final -un continuo permanente y eterno- conjugado en el único tiempo que le es propicio... amar amando. Bogotá, Noviembre 19 de 2003 / 9:27 a.m
Texto agregado el 20-11-2003, y leído por 251 visitantes. (2 votos)