Requiescat in pace.


¿En qué ignoto refugio sulfuras tu entendimiento extraño ángel?

Evaporado del rocío fuimos, despojados del amanecer,

invisibles como la constelación gemela fueron nuestros anhelos,

la terrible experiencia quebró nuestro boreal susurro.



La sangre es un magnífico licor, que los dioses fermentan en tonel malditos de nuestros cuerpos,

para luego en el inmundo caos de nuestras pesadillas,

como gusanos de muerte, similares a cordones umbilicales,

drenarnos la vida.



Fuimos desheredado de todo misterio, hermano mío.