Y bien, ayer me desveleé mirando tus fotografías. Me sorprendió ver que ya no te reconozco. Me dio mucha pena. Dormí como unas cuatro horas y escuché el radio para oír las noticas de las catástrofes de una niña y de un bebé mexicanos ¿quién consume a quién? me preguntan para dejar de fumar. No lo haré y prendí el último cigarro que me recuerda a mi amiga argentina, que fuma sin parar. La amiga española es mi pluma, la amiga alemana es mi goma, mi escritorio está llenos de amigos que me dicen que no tengo talento y alabo sus comentarios. Me queda poco tiempo para acabr de analizar datos inútiles en una pantalla que se cae de flojera. Mi vida se ha vuelto aburriday es que siempre que miro al techo, no me da tiempo de escuchar las palabras dentro de mí. Conveciones familiares, es lo único que he tenido. Indumentarias olorosas y medios de comunicación aplastados por la lluvia.
Me escapo de una mañana soleada y penetro a otra que es solitaria, donde me pueda dar aire viciado, aire que me tumba los dientes d comerme su lamentos. ¡Cómo duele dejar de beber! sobretodo en noches como las que reza Márquez, tan crudas que es difícil masticarlas. No quiero volver a soñar con velas, no quiero rendir a nadie cuentas de un susurro que respondí en a la ventana. Me tiemblan las manos, me sorbo el café, me giñan los ojos las tinieblas y no marco el teléfono por miedo a no tolerar el tono de mi voz que se parece tanto al tono de bienvenida del teléfono. Arrastro esas suelas por el parquet y muestro mi destino perdido en algún libro de Administración de Empresas. Mis recuerdos se han dormido y canto canciones en alemán. Me siento sola, acuesto mi sentido de ubicación en el sofá que te acomodó, pierdo el carisma mirando el reloj, postrándome ante un ser dominante de mi tiempo.
Cae la noche de nuevo, tiré el reloj a la basura. A nadie le muestro mis ideas, las consumo con café y leche. Mis amigos dan miedo y mi cara produce serpientes inocentes, que no hablan de emoción sino de trabajo y sudor. Marcador: dos treinta, voz seca. Definir idioma: polaco. Qué sentimental estoy esta noche de martes, que obscura está la salida a pie. Siento quee perdí algo en aquel café sin alcohol y mucha música. Siento quee no soy yo desde que me dicen que estoy mal en lo que pienso. Siento que me siento mal porque no razono, porque no memorizo, porque no recuerdo, porque no me interesa nada más que escribir cosas que quiero recordar y que otros recuerden conmigo y me hagan reír porque no las recuerdo. Quiero dormir todas las noches y soñar que ahorco a mis pesadillas envueltas en periódico y que comen noticias de ciencia-ficción. Quiero despertar y ver rostros ensangrentados y escupitajos de mi mejor amiga. Quiero bañarme con la sangre de algún guía de líderes experimentales con premios mínimos e infulas enormes. Quiero que se acabe la corrupción y que viva la discriminación, no te voy a dejar ir, no creas que te me vas de las manos cuando te separas de mí. Puede que te dé miedo pero las cosas más ocultas son las que más cansancio e insertibrumbre provocan. Deja de sacar los colmillos, nene, la fiesta no acaba de comenzar, sino que prepárate para que las rabia pueda doblegar tus pensamientos incoherentesy se rindan en el momento de siempre, em el más susceptible de todos, cuando te duermes. |