Dudo que sea como yo pienso que es. Dudo que haya estado donde yo creo que estuve. Los pensamientos van, vienen, se aclaran, se oscurecen, se ordenan, se confunden. Descanso por una milésima de segundo, dudo poder parar y sigo. La imagen de mis padres, la casa familiar, las hermanas, el hermano, sus palabras fuertes, autoritarias, indiferentes ; silencios
cobardes, obedientes, sumisos. El pasado, penumbras.
El pasado va, viene, se queda, se para frente a mí y se retrae. Reaparece. Está ahí, adentro, en algún lado, en mis ojos, en mis oídos, las palabras oídas, las que nunca se dijeron. Caricias y afectos nunca sentidos, afectos nunca afectos, un tiempo
que nunca fue Tiempo, cuyo lugar fue ocupado por otros tiempos para : el trabajo, el dinero, los ancianos, la comida, las visitas, los familiares, las mucamas, la limpieza, las cuotas, los sueldos, las compras, el médico, las recetas, el Geriátrico.
¿Quién escribe las historias? ¿Soy yo quien escribo mi propia historia o es alguien más que ya la escribió y recién ahora tomo conciencia de que no soy más que un personaje dentro de un argumento y no su artífice, unpersonaje que tal vez nisiquiera sea el protagonista, sino alguna figura secundaria que podría inclusive desaparecer de la historia y esta seguiría indefectiblemente su curso?
Era una noche de verano, densa, calurosa. Una leve brisa apenas perceptible, penetraba por los ventanales abiertos de par en par.Todo era silencio en la casa familiar. En el amplio cuarto las tres hermanas adolescentes dormían. ¿Quién sabe qué
soñarían? ¿Qué tramas proyectaría su inconsciente libredel filtro de la autocensura?
Lucía, una de las muchachas, quien se encontraba en la cama contigua al ventanal, de pronto despertó pudiendo contemplar con horror una figura masculina cuyo rostro permanecía en la oscuridad del cuarto y cuya voz , completamente extraña, pronunciaba su nombre una y otra vez . ¿Acaso alguien podía conocerla sin que ella lo
supiera? ¿Quién era ese desconocido que irrumpía en su cuarto así, osadamente? ¿Por qué de pronto su miedo se esfumó ,transformándose en una extraña fascinación?
Varios golpes en la puerta seguidos de la voz del padre despertaron a las demás jóvenes. “Todo está bien papá” dijo la mayor encendiendo la luz y echando una rápidamirada a la habitación. Todo estaba bien ,en efecto. Lucía advirtió que aquella figura desconocida aparecía invisible a los ojos de su hermana, lo cual le producíauna rara mezcla de perplejidad y fascinación. De pronto ya no estaba cansada, ya no dormiría esa noche, al mismo tiempo que sentía el deseo irrefrenable de
acariciar el rostro de aquella figura que sólo ella podía ver y escuchar.

“Ya era tiempo Lucía” escuchó que le decía. Su voz sonaba diferente ahora, había algo muy personal en ella, como si hubiese sido creada sólo para ser escuchada por los oídos de Lucía. Sus cuerpos se estrecharon en un abrazo dulce y prolongado. Todo desapareció : la oscuridad , sus hermanas, la soledad de la habitación, todo. Excepto ellos dos.
El reloj despertador interrumpió irrespetuosamente el silencio reinante en el cuarto de Marina y Damián. Éste despertó sintiendo aún en su cuerpo el abrazo de una muchacha desconocida , que tan extrañamente había irrumpido en su sueño nocturno.