Hay quien dice que la holgura viene después de mucho sacrificio, de honrosas injusticias y deshonestidades menores. Yo creo que el respiro se presenta en el momento mismo del desparpajo anecdótico, cuando vale más presumir y hablar de lo no esperado que atajar silencios y arrinconarse en el sillón de la vergüenza.
Monólogo uno.
-Pensándolo bien, iré a caminar un poco, es que ya no aguanto mis costados que hablan a punzadas agigantadas sobre lo mal que me viene dormir a tu lado.
No es que esté molesta, es que tú sabes bien que no soporto la tranquilidad con la que mueres...
Podría ser que la doncella estuviera triste, pero lo verdaderamente certero era que estaba muda y cuando las palomas pasaban cerca, ella, con los ojos saltados, se ocupaba con piedra en mano, de que jamás regresaran, siempre le atinaba a un ala que se desteñía en rododendros hilos.
¿Por qué nunca se cortó las uñas? Eso nunca se supo, quizá porque era la manera en que a ella se le antojaba medir su silencio.
Entonces vino el escombro y las bolsas inservibles se perseguían unas a otras, luchaban por no ser presas de una labor tan noble como recoger los desperdicios de otros.
Monólogo dos.
-Qué va, solo una noche sin la cobija naranja, lo mismo me como un pan sin mantequilla y lo mismo me pongo un calcetín roto. Qué mal que no fui oficinista, ni pobre, ni rico, ni amante del mar, no Kafka, no Rulfo, no Proust, no Conrad. Sólo fui un desposeído del talento y un poseído del cuestionarse todo, ¿habrá desventura peor que este encierro que no ofrece paredes para recargarse?
Andrés Calamaro habrá podido decir que la vida es una cárcel sin barrotes, puedo creerlo, ¿pero existirá peor comparación?
Si fumarme un porro y no hacerlo es la diferencia entre ver de un modo u otro, ¿por qué tenemos qué elegir siempre?
Escribiré, de eso no hay la menor duda, tengo más palabras con ideas que segundos en mis ojos, ¿de qué sirve ver si yo no elijo lo que veo?
¿Esperanza? Sí, alguna, la que dejé el otro día esperando en la tienda de muebles... Era inaudito querer vivir con ella...
|