Traición que se hunde hasta tus huesos,
no hay lugar para perdón ni ruegos.
Juego. Inocente comienzo
quebró nuestro lazo,
apago tu mirada,
callo tu risa,
despilfarro dolor gratis
abriendo sangrantes heridas.
No hay lugar para perdón ni ruegos.
Solo un afilado silencio
desgarrando la carne en jirones inmensos
Has caído en el mortal error
de no saber el valor
de las blancas manos
que tejieron laboriosas
noches de sensato amor.
No hay lugar para perdón ni ruegos
solo hay reprimidas lágrimas
ahogando el alma en dolor intenso
No hay un lugar para pendón ni ruegos.
No sabes mi vida cuanto lo siento…
Texto agregado el 30-01-2006, y leído por 122
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Lectores Opinan
22-09-2006
No hay lugar para dolor y ruegos, sòlo hay lugar para reprimidas làgrimas ahogando el alma en dolor intenso. Bellisimo! doctora