No se el motivo de mis lágrimas¡¡, dejame que te lo grite, que te lo cuente, siento que me estás cuidando. ¿Sabes que ahora, mientras miro a través del temporal no siento nada?, se que intuyes que no distingo las lágrimas de la lluvia, se que me cuidas, que me cuidais.
¿Puedes ver las casas de colores?, las pintaron porque jamás saldrá el arcoiris en este lugar. Cobh, paraiso de la soledad, de las sonrisas inútiles, de los afectos. Me tiendes tu mano para que no me acerque mas al mar, supones que quiero verlo desde abajo, no es real, sólo supones.
Has apagado el dolor, lo he visto en tus ojos, aunque el viento distorsiona lo que miro, todo está quieto, ¿lo sientes?. Nada es real por unos dias, el extremado oleaje me mantiene en calma, se apaga la ansiedad hasta que cada cosa vuelva a no estar en su sitio.
Puedo imaginar al viejo pescador que me sonrie y se disculpa por la lluvia, tampoco él es real, tratamos de encajar en este espacio que desaparecerá tras nuestros pasos para siempre, pero tampoco encajamos. Sabes que también mis horizontes son difusos, a menor escala tampoco encuentro el sitio, ni con quien compartirlo, por hoy no quiero encontrarlo, ayudame grabando este momento.
La gente se aleja apresurada, sentados frente a la chimenea soñamos los sueños que partieron con ese pescador que quizá nunca vuelva, si miramos fijamente la lluvia los convierte en paisaje impresionista, impresionante. Siento el calor que desprende tu mirada, toma mi mano, alejame del mar amigo. |