Los letargos haraposos de enunciones ingenuas van llenando mi reposo en pasiones que enajenan Me observé como mis labios contemplando mí sollozo: no dominas pensamientos que derivan en poemas que indómitos transcriben musiquillas de esferas, pobres pero ricas, diario de vida muerte en pena. Dominio exuberante que poseen las palabras no es amo quien las escribe, mas esclavo de yugos pareas. Mas, aun los verso, connotación del alma, que sublevan universos estelares y galaxias Son reliquia perfecta para aquel que ama y calla, y perfecta agonía del que pierde su batalla
Texto agregado el 30-01-2006, y leído por 201 visitantes. (1 voto)