DEVUELTA A LA REALIDAD

Como siempre , el despertador sonó a las 5.20,lo detuve, y comencé, a hacer un relajamiento previo antes de salir de la cama , a las 5.30 , me levante, puse la pava en el fuego, para calentar el agua del rápido desayuno que tomo habitualmente, abrí la puerta que da al patio, para que Homero, nuestro pequeño chihuahua salga a hacer sus necesidades , cumplido con esto y con mis cosas en la mano fui y
salude con un susurro a mi señora, abrí la puerta de calle y seguí el ritual de todos los días... mirar para ambos lados antes de salir, para no tener una sorpresa, cuando abra el garaje, estaba todo normal saque el auto, cerré y partí rumbo al trabajo.
Fue en el viaje que pensaba , en la inseguridad del barrio, ya que los chicos, no se pueden mover sin que lo llevemos, o usar remis, taxi o quedarse a dormir en la casa de los amigos si se les hace muy tarde.
Varias veces nos robaron ,lo cual hace que vivamos con puertas enrejadas y en estado de alerta durante las noches.
En un momento no recordé si mi señora me contesto el saludo, realmente la envidié, por el hecho de que quedarse un rato mas en la cama, fue entonces que al estar detenido en uno de los semáforos, me di cuenta que estaba frente a una casa de lotería, no me gusta el juego, pero en ese momento me dije y ¿ si intento y tengo suerte? tal vez nuestra vida podrían cambiar, mudarnos de casa, en otro barrio con mas seguridad, cambiar el auto ya que el probrecito no da mas, y cuantas cosas mas, podría modificarse en nuestras vidas. Deje de imaginar lo imposible, y seguí adelante, pensando solamente en el fin de semana que se nos acercaba.
El día fue normal para un viernes en el trabajo, las pequeñas corridas por las entregas, dejar todo preparado para el turno de la tarde, y preparar programación para el día lunes.
De regreso me detengo el mismo semáforo donde esta la agencia de lotería, no lo pensé y estacione el auto, y decidido baje a comprar un billete
Pensé como dice el refrán, el que no arriesga no gana, y el que no juega tampoco, en la vidriera había muchos billetes, y me dije ¿ donde estarás ¿, frente a mí quedaba uno solo, separado de los demás, ese es? Pensé, él numero era el 14721, entre y lo compre , lo guarde en la billetera, y será mi secreto hasta el momento del sorteo, que seria el día sábado.
No se, porque no recuerdo el transcurrir del día sábado, como si todo hubiese pasado rápido, de pronto me encontré frente al televisor, mirando el sorteo de la lotería, pero sin darle importancia.... mi cabeza estaba en otro lado, cuando de pronto escucho que sale el primer premio
El locutor repite el numero 14721, diciendo ... PRIMER PREMIO de la lotería nocturna , sentí una rara sensación y fui a buscar el billete que estaba en la billetera, y comprobé que era el que había comprado fue allí donde ocurrió algo extraño, la emoción, y otras sensaciones me impedía moverme, y trate de gritarle a mi esposa que estaba en la cocina preparando la cena, pero era imposible, mi voz no salía, y eso hacía que mi corazón latiera de una forma como si quisiera saltar del pecho, fue tan grande el esfuerzo que en un momento me salió como un grito ronco, fue entonces, que mi señora me pregunto que te pasa, y al segundo me dice .... te quedaste dormido son las 6 vas a llegar tarde al trabajo, atónito mire el reloj y no entendía nada, fue un minuto después que reaccione y comprendí que todo fue un sueño, me levante puse la pava en el fuego, deje salir a Homero, y cauteloso salí a la calle.... ya con un poco mas de luz, el salir fue mas seguro.
El mismo semáforo me detuvo, pero no había ninguna agencia de lotería, solamente una casa de venta de artículos sanitarios, mi mente todavía no llegaba a entender, lo real de lo soñado y buscaba explicación, y lo más triste, es que nada de lo planeado en el sueño por el momento se haría realidad, la inseguridad seguiría instalada en nuestra vida, salvo que algún día un billete, nos cambie la historia.
Clemar foresi
Un dia del 2005