UN ANGEL EN NAVIDAD




Tengo un pequeño negocio en una populosa zona de un barrio de Rosario, las calles están colmadas de gente que va y viene en busca de regalos o alimentos para la Noche Buena que se aproxima .
Es 24 de Diciembre los rostros demuestran que a pesar de todo por lo que pasa en el país se puede ser feliz, aunque más no sea por una noche, estoy ordenando todo para cerrar, cuando al levantar la vista veo que acaba de entrar un hombre de unos 80 años, estatura mediana, camisa blanca, de mangas largas con los puños abrochados, pantalón gris, e impecables zapatos negros con cordones y con un brillo especial... perdón que lo moleste .. fueron sus primeras palabras, seria tan amable de darme un vaso con agua , como no abuelo , le dije .. y se lo alcance ..... Hace mucho calor y con tanta gente me sofoque .. Me dijo, ....si hoy es un loquero ..... por las fiestas , le respondí ¿ dónde pasa la noche buena y navidad usted ? solo como siempre , tal vez caminado ... ¿cómo solo ...no tiene familia si me dijo pero vivo en un geriátrico, y hoy me escape ¿ porque? fue mi pregunta , porque es mejor estar en las calles que en ese lugar , a pesar de las comodidades y el lujo , y como mis hijos no me visitan , me fui , muy pocas fiestas las pase con ellos , yo era marino mercante y para poder y darles lo mejor viajaba constantemente y si no estaba embarcado estaba en otro país . sufri mucho pero no tenia alternativa.
El mayor es medico, vive en Buenos Aires, el del medio arquitecto y hace 10 años esta en Estados Unidos y la mas chica bioquímica y esta ejerciendo en Córdoba , unos días antes que ella sé fuera de Rosario, salí de mi casa y me perdí, a los dos días me encontraron caminado por la costanera si saber que había pasado, fue allí que vino mi hijo de Buenos Aires y me llevaron al geriátrico.
Mi señora murió cuando ellos eran chicos, y hoy tal vez estoy pagando él haberlos dejado tanto tiempo solos, pero ellos no entendieron que si no lo hacia, hoy no serian lo que son,... que vamos a hacer, me siguió diciendo, son cosas de la vida.
Esta confesión y las lagrimas que por su rostro corrían cuando me lo contaba me arranco una pregunta ¿cómo se llama abuelo? .... Pedro, Pedro Acosta, me contesto, don Pedro ¿ quiere venir a casa esta noche? , No hijo vos esta con toda tu familia, que te vas a cargar con un viejo que ni conoces, ( recibí como respuesta) no hablemos mas le dije... usted se viene conmigo.
Y así fue, en la cena nos contó mil anécdotas de sus viajes, mis hijos lo acribillaron a preguntas y entre risas y cuentos se hicieron las doces, ya estábamos en navidad, cuando lo fui a saludar, lloro y me agradeció lo que habíamos hecho por él y que nunca se olvidaría de esta noche.
Ya se habían aquietado los festejos cuando me pidió que lo llevara ¿ al geriátrico? Pregunte, no me dijo antes quiero pasar a saludar a un amigo que hace tiempo no lo veo ¿ puede ser? Me dijo. si don Pedro le respondí . Cuándo quiera vamos, saludo a toda mi familia y salimos ¿dónde lo llevo? pregunte a Provincias Unidas y 27 de Febrero me contesta, y allí fuimos, en el trayecto charlamos mucho y le pregunte la dirección del geriátrico para ir a visitarlo, y gustoso me la dio, aquí esta bien me dijo, y me detuve, faltaba media cuadra para llegar donde me había dicho, al bajar me dio un apretón de mano y me dijo... gracias nuevamente por la noche que me hicieron pasar, siempre quise tener una familia como la tuya y pasar una navidad como esta, ha ... y te pido algo mas. no se olviden de mi .
Bajo del auto y se fue caminando muy lentamente, cuando di vuelta para volver a casa ya no lo vi más.
Los días pasaron volando, ya estamos a 31 de diciembre, hoy por la mañana me acorde de don Pedro, y me dije, ¿por qué no ir a buscarlo?, Lo consulte con mi familia y todos aceptaron gustosos, así que sin dudarlo mas me fui hasta el geriátrico, cuando llegue me gusto el lugar, a pesar que no estoy de acuerdo con esta forma de dejar a los abuelos, muchos árboles en el inmenso jardín, muy cuidado y arreglado para estas fiestas todo muy limpio y ordenado se notaba que era un lugar caro, buen día me dijo una señora muy educada, en el hall de ingreso ¿qué necesita? buen día, le respondí ...vengo a ver a don Pedro Acosta , ¿seria posible? fue mi pregunta ... a lo que el rostro de la impecable mujer se transformo ... ¿a quien? A don Pedro Acosta insistí, él me dijo que estaba viviendo aquí. ¿es usted familiar?.. me pregunto, No solo un amigo respondí .... don Pedro no esta mas con nosotros , ¿se fue? Pregunte asombrado... no él falleció el 24 de diciembre del año pasado ¿no lo sabia? me dijo la mujer, no atine ninguna respuesta, le agradecí y lentamente me fui del lugar.
Al llegar a casa mi señora y los chicos ,preguntaron presurosos ¿ y don Pedro? , no , no estaba en el geriátrico, va a pasar el mejor fin de año lo vinieron a buscar sus hijos , respondí , fue lo único que atine a decir.
Hoy por mi cabeza dan vuelta muchas preguntas , todas sin una respuesta que se asemeje a la realidad .

CLEMAR P . FORESI