FIESTAS PATRIAS BAJO EL MAR.
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˜ Este "dieciocho "distinto ,
sucede en el sur de Chile,
fue una fiesta diferente,
en la rada de Calbuco.
La ramada estaba formada ,
por güiros y cochayuyos,
la pista estaba ocupada,
por lenguados en mameluco.
Las Merluzas y las Sierras,
envidiaban a la Albacora,
por un mantón de Pelillo,
el Congrio daba la hora.
Este dieciocho es distinto,
bajo el mar en el sur del mundo,
donde el Róbalo bien trajeado,
bebe vino en cantimplora .
La Trucha con traje de huasa ,
sale a bailar con la Lisa,
sucede todo de prisa ,
cuando cruzaron al pulpo.
El Calamar se hacia el Loco,
cuando sonaba la orquesta,
la Centolla y la Jaiba Mora ,
miraban desde la puerta.
Picorocos y Langostinos ,
estaban cerquita del ponche,
con los ojos bien chiquititos ,
bailaban con una almeja.
El foco echaba su Foca ,
como si fuera Ballena ,
el Lobo echaba su furia
y lo que daba era pena.
Como si fueran un dúo,
el Ostión y el Choro Zapato,
escondidos entre las rocas,
cantaban a cada rato.
Ahí llegaron las Sardinas,
que se tomaron la chicha,
llenas de estrellas y espinas.
Al apearse del Caballito,
culparon a los Juréles,
pescando a los Camarones,
las Langostas y las Medusas,
desde su mesa gritaron ,
`` los Róbalos son culpables!!,
a la capacha por fomes.
Y se levanta la arena ,
de tanto bailar la cueca,
el Pulpo echa su tinta,
y aprieta luego cachete.
``Aprieten!!,
se escucha un grito ,
que aparecen los tiburones.
Vuelan escamas y aletas ,
arrancan a tropezones,
parece que en esta fiesta ,
sola queda la fiel Pescada,
que con harina y aliños,
se come frita con ensalada.
Porque será que en "dieciocho",
todo es carne, empanadas y vino,
porque será que en el cielo ,
no existe nadie con tino ,
y prefieren lo más caro ,
olvidando a la fiel Corvina
o un caldillo de Pejesapos ,
que no hay comida más fina .
La Sardina sobre las brasas,
la Trucha siempre en el horno,
compiten con la Cabrilla ,
en caldo bien preparado.
El limón a nadie le sobra,
la sal a nadie le falta,
una Cueca de pata en quincha,
la Anchoveta y el Bacalao.
El Ulte de traje blanco
y el luche de traje verde,
duermen la mona en las rocas,
de la costa bien abrazados.
El Atún es cosa distinta,
pues se come de sopetón,
al Calamar de a poquito ,
como el huevo del Esturión.
Pero volvamos al baile,
que están por cerrar la pista,
el Cangrejo se cree artista,
muy de “lacho” con la Medusa.
``Que se quede el con más agallas!!,
para desquitarse del gato.
Que llego la Mantarraya ,
muy del brazo con una Anguila,
así se esfumo el Cardúmen ,
para escapar no hacen fila.
Cuando apareció el Pingüino,
las Gaviotas y los Cormoranes,
no había nadie en la pista.
No había bailadores,
no había mirones,
menos había artistas.
Vendiendo tragos sólo quedaba ,
una Orca haciéndole los puntos ,
a un solitario Argonauta,
si no me quieres por gorda,
te hago un toque de flauta.
¡¡Si te quiero, no lo dudes!!,
responden el Barbo y el Bagre,
nuestro amor, es amor eterno ,
como el aceite con el vinagre.-
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