LOS " I S M O S ", ANTISOCIALES Y PERVERSOS.
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Primero , no confundir con los "istmos", que es la lengua de tierra que une dos terrenos mayores; con los "sismos", movimientos de tierra; ni con el "mismo", adjetivo que denota la cosa propia de que se hace mérito.
Introducción : Los elementos etimológicos de las palabras son : la raíz, o sea, la letra o un grupo de letras que aparecen en todas las palabras de una misma familia, que conservan en sí una significación abstracta , vaga e
indeterminada del vocablo primitivo, y los afijos, que pueden ser, prefijos, que se colocan antes de la raíz y los sufijos que se colocan después de la raíz , para que ésta pase a ser la voz significativa.
Para hacerlo fácil :
con + voc + ar = convocar
prefijo + raíz + sufijos
pre + tabaqu + "ismo" = pretabaquismo
alcohol + "ismo" = alcoholismo
Hay algunos filósofos que aseguran que las palabras tienen una procedencia o estado, o sea, un prefijo, una raíz y un destino, sufijo. Este autor apoya esta dirección.
De momento, y para el tema , nos interesan sólo los sufijos, principalmente los que entran en la formación de sustantivos .
En los sustantivos abstractos...ej.: "ancia"= abundancia , arrogancia.
En los sustantivos colectivos...ej.: "aje"= ramaje, plumaje..
En los que proceden de verbos...ej.: "ante" = comerciante, ignorante.
En los que aumenta la significación..ej.:"on"= hombrón, barrigón. ( amplificadores)
En los que disminuye la significación..ej.:"ita"=niñita, nubecita. (diminutivos )
En los que toma carácter despectivo:..ej.:"aco"=pajarraco, libraco.
En los que expresa procedencia familiar..ej.:"ez"= Fernández, Alvarez.
En los que se expresa la procedencia
geográfica de secta, religión o partido..ej.: "ista"= racista , nacionalista.
Y, los con matiz antisocial y perverso..:
En los que se expresa dedicación, profundización activa, más allá de lo normal, defensa a ultranza de intereses particulares en contra de los intereses comunes y donde se entiende, se ha depositado el sentido gregario y la pertenencia, a y de, la entretención, la alternativa, la forma de vida no laboral ni profesional, ni el que permite el sustento económico ,es decir, donde uno se mete, generalmente por intereses propios y en forma voluntaria, para mejorar su situación ,obtener la calidad de..,estar a favor de...,más allá de un compromiso formal, destrucción de cualquier otra idea que se oponga a la nuestra, profesar una acción en el sentido más profundo y absoluto objeto de nuestro estudio ,ej.: "ISMO", Esto es la exacerbación del sentido de pertenencia.
El interesado ve ante sí , impuesta o voluntariamente, pero siempre ,inconscientemente una idea vaga del querer o del deber, que provoca el infinito, y gradualmente viene a formarse así un tipo de idea o idealismo de su forma de vida, en que el infinito se emplea para expresar ese deseo en tono imperioso, exclusivo y excluyente.
Tales como : comunismo, nacionalismo, catolicismo, pluralismo, anarquismo, nazismo, tabaquismo, alcoholismo, fundamentalismo, partidismo, militarismo , violentismo ( o violencia ), terrorismo, estatismo, fanatismo , sadismo, masoquismo, machismo, tomismo, totemismo, trascendentalismo , transformismo, bandalismo, consumismo, oscurantismo, obstruccionismo, naturalismo, sincretismo , realismo, etc., y en Chile, cartuchismo, estupidismo, huevonismo, chaquetismo , mariconismo, babosismo, idiotismo , vivarachismo, oportunismo , en sus formas vulgares, etc . etc.
No obstante lo anterior, hay actividades positivas , buenas para todos y abiertas ,que al hacerse obsesivas o manías, cofrades, se transforman, también en negativas y perversas, tales como el perfeccionismo, liberalismo, silogismo , tecnicismo, telurismo, aperturismo, tropismo, vulgarismo, ultraísmo , unitarismo , utopísmo, universalismo, uranismo, urbanismo, ulteranismo, utilitarismo, vagnerismo , vegetarismo, virtuosismo, buenismo, etc. En lo normal e individual podrían ser buenas, pero en lo profundo, son socialmente perversas.
En adelante, sólo para estos efectos, llamaremos "ISMISTAS", a todos aquellos, que practican una forma de vida en función dfe esa actividad o posición filosófica, en que, a lo mejor, hasta siendo buena, la cantidad y profundidad de la dedicación en forma obsesiva, la transforma en dañina.
No es lo mismo, decir :" soy católico ", que " Practico el catolicismo "; decir, "soy anarquista", que "practico el anarquismo" o "apoyo el anarquismo", porque los primeros indican simplemente acercamiento y simpatía ,una actividad y participación racional, pero los segundos, los "ISMOS", indican participación activa, como defensa de marca, para subir de estatus, para vestirse socialmente y hasta para sentirse acompañados , obtener el poder y, por tanto, se asocian con la militancia y defensa de intereses sectarios, tales como , la nuestra es la verdad, la perfección, la democracia, la mayorías, sinónimo del bien, lo máximo, lo más grande, lo bueno, destacando las características propias , verdaderas o falsas ( megalomanía ), en perjuicio de las ajenas.
Cuando quiero pertenecer a alguna agrupación, activo el sentido de pertenencia social, ingreso a los "ISTAS", o sea, quiero ser nacionalista, militarista, comunista, deportista, golfista, artista, zivaísta, etc., pero después de haber entrado a esa situación, para crecer personalmente, y quiero hacerla crecer, convencer a otros para que ingresen, defender los intereses de ese grupo, o sea agrandarse, expandirse , invadir terrenos o sentimientos, no conquistados o conquistables, avanzar , dominar, con indiferencia o en perjuicio de otros, etc. paso a ser un agente activo de ella, entro al "ISMO", o sea, me transformo en activista profundo, el fin es agrandar la institución y a través de ella , crezco yo, y profeso el nacionalismo, el militarismo, el comunismo, el machismo, el anarquismo, el masoquismo, el zivaísmo, el deporte el golf, el arte, etc.
Aquí encontramos la gran diferencia, unos son sectas, grupos cerrados, oscurantistas , malas costumbres, vicio a los que no pueden entrar todos, por razón de simple bien común o deseos propios, por gustos, y otros son abiertos y se denominarán como el sustantivo, cuando se trate de actividades socialmente aceptadas como positivas.
Es muy difícil encontrar una persona sana que , sin ser deportista odie algún deporte, podrá no aceptar los deportes agresivos , peligrosos o que no están contra sus principios, por ejemplo a un ecologista no le gusta la caza de animales , pero no hará campaña destructiva en contra de ellos.
A una persona puede no gustarle las corridas de toro, porque supone un maltrato animal, pero no por ello, podrá una bomba en una plaza de Toros.
Miles de personas están a favor del gobierno, otras miles están en contra y realizan actividades en contra de él, pero no boicotéan las actividades de sus funcionarios. Los ultras , les ponen bombas, hacen sabotajes , etc.
Aunque la historia reciente de Chile, ha determinado que, fanáticos pro Gobierno, ponían bombas para culpar a los supuestos “ enemigos del gobierno”. Lo que significaba obtener un supuesto bien a base de un mal, pasando por alto el hecho de que un mal, SIEMPRE ES UN MAL y los que sostienen lo contrario, son los “ISMISTAS”.
Estudiaremos, entonces las obsesiones, en las que es muy difícil encontrar el límite entre la parte sana y la socialmente perversa, el Fanatismo. Y , para llegar a ello, me pregunto...:
¿ Por qué se han vuelto los hombres tan apegados a los fines fijos y externos ?, ¿ Por qué no se reconoce universalmente que un fin es un instrumento de que se sirve la inteligencia para orientar la acción y que ayuda a liberar y armonizar tendencias perturbadas y divididas ?
Este es nuestro estudio , los "ISMOS".
La respuesta está virtualmente contenida en los hábitos rígidos , aunque sean transitorios en el tiempo, y de sus efectos sobre la inteligencia, una concepción común de que los propósitos o metas son en sí objetos, en vez de medios de unificación y liberación de hábitos e impulsos contradictorios y confusos.
Definitivamente , una mujer no entra a la Cruz Roja como un fin para hacer el bien, entra para gastar su tiempo y entretenerse en forma gratis o barata, para sentirse “alguien”, para desarrollarse personalmente, la mayoría de las veces; un joven no entra a Bomberos para hacer el bien a la sociedad , entra llamado por su "piromanía", por un intenso llamado que le hace su conciencia, por el atractivo natural que tienen los hombres hacia el fuego. Pero ambos, entran exclusiva y excluyentemente , para satisfacer sus instintos de “sentido de pertenencia”.
El rico no dona dinero en forma altruista para hacer el bien, sino para mejorar su imagen personal de avaro, los sabios y los verdaderos artistas , nunca han pensado en hacerse ricos a través de sus trabajos , las viejas ricas dejan sus herencia a los curas, para lograr una buena acomodación en el cielo, dan buena propina al acomodador del cielo, nosotros no damos dinero al hombre que cuida los autos porque seamos generosos, sino para que nos raye el auto, los empresarios no coimean a los funcionarios para que éstos ganen mejor sueldo, sino para que les faciliten las formas de que ellos puedan ganar más dinero , los dirigentes del futbol, no pagan a un equipo para que pierda, sino que , si pierde, su equipo logra un triunfo , la compradora de un supermercado no da dinero al niño que envuelve sus paquetes por caridad, sino para satisfacer su pena , y todos lo hacen, por si en algún momento ellos se encuentran en esa mala posición, etc. etc.
De hecho, los fines, son literalmente infinitos, surgen sin cesar a medida que nuevas actividades ocasionan nuevas consecuencias, lo que se llama el inconformismo que, realizado en forma perversa y antisocial , la " acomodación social", y el vulgo y los políticos , lo llaman el " chaquetismo o transvestismo político.
Decir " fines infinitos ", es una forma de expresar de que NO hay fines, esto es, finalidades fijas y encerradas en sí. Sin embargo, aunque de hecho no podemos evitar que el cambio ocurra, sí podemos considerarlo y lo consideramos siempre como un mal.
Nos esforzamos por mantener la acción en senderos ya abiertos y consideramos peligroso lo nuevo; vemos los experimentos genéticos como ilícitos y las desviaciones como cosas prohibidas. Los fines fijos y separados reflejan una proyección de nuestros propios hábitos fijos ( en la práctica todos somos algo quietistas ), confinados en departamentos separados y sin influencia recíproca.
Cuando estamos en un "ISMO", vemos sólo las consecuencias que concuerdan con nuestro curso habitual de acción.
Los hombres no comenzaron a disparar porque ya hubiera blancos a los cuales apuntar, sino que convirtieron a las cosas en blancos al dispararles, y luego hicieron blancos especiales , para que el tiro fuera más significativamente interesante, pero, si a los hombres, generación tras generación, se le mostraron blancos en cuya construcción no hubieran tomado parte, si se le entregan arcos y flechas y se les obligara a disparar continuamente, ( por ejemplo, el comunismo en sudamérica ), año tras año, no faltaría una alma fatigada que propusiera a un auditorio bien dispuesto la teoría de que "tirar", lanzas me refiero ,era antinatural, que el ser humano debería estar
en completo reposo, y que los blancos existían sólo con el objeto de que pudiera obligarse a los hombres a estar en actividad, que el deber tirar y la virtud de dar en el blanco son cosas impuestas y fomentadas desde el exterior, y que, de no ser así, no existiría la actividad de disparar, o sea, la moralidad.
Los mitómanos, esquizofrénicos , megalómanos, pseudólogos, tozudos, viciosos , todos los enfermos, débiles y limitados mentales, tiranos, absolutistas, intolerantes, ignorantes, intransigentes, tercos, testarudos, porfiados, empecinados, obcecados, obstinados, aferrados, fanáticos, totalitarios, fundamentalistas, sectarios, extremistas, los espermorréicos, las ninfómanas, los maníacos sexuales , proxenetas, vagos, psicopáticos, hasta algunos estudiosos y sabios obsesivos, y hasta los autistas, tienen las ideas fijas , que no sólo desvían la atención del
examen de las consecuencias y de la creación inteligente y espontánea de un propósito, sino qué, como los medios y los fines , son dos formas de considerar la misma realidad ( istas e ismos ), hace también , que los hombres descuiden su inspección de las condiciones existentes ( se cierran ).
Un objetivo que no se forma basándose en el examen de las condiciones presentes que deben ser empleadas como medios para su realización, simplemente , nos hace retroceder a los
hábitos anteriores, en los casos más graves, se llega al primitivismo.
Como resultado, no hacemos lo que nos proponíamos, sino lo que estamos acostumbrados a hacer ( el hombre es animal de costumbres y con sentido gregario o de pertenencia ), de
no ser así, vamos de un lado a otro de manera ciega e inefectiva, en actividades contrapuestas ( inestables ).
El resultado, más tarde o más temprano, es el fracaso, mientras más resistas y persistas, mientras más profundices en el tema, más perversa es tu actitud para la sociedad, luego vendrá la enfermedad o el desaliento, mitigado tal vez por el pensamiento de que, en último caso, el fin justifica los medios, o que el fin es demasiado ideal, demasiado noble y remoto para que pueda realizarse.
Los viciosos han seguido esta secuencia, y siempre asegurarán, que pueden dejarlo cuando quieran.
Ser delgado, para algunas está bien, pero utilizar a la anorexia y a la bulimia, para ello, es raquitismo.
Nos refugiamos entonces, en la consoladora idea de que nuestros ideales morales son demasiado buenos para este mundo y que debemos acostumbrarnos a pensar que hay un abismo
( profundización ) entre el objetivo y la realización.
A los "ISMOS", como a las religiones, las drogas y a los malos hábitos ,sólo se entra por debilidad metal, por miedo, por egoísmo o para el pseudo desarrollo personal, no hay otra circunstancia que motive a una persona mental y socialmente sana a entrar a los "ISMOS", donde siempre le estarás sirviendo a alguien o a algo, porque los "ISMOS", son esclavizantes y abrasivos o desgastantes.
La vida real, se concibe como una transacción en la que, de no obtener lo mejor, nos vemos obligados a conformarnos con lo que le sigue en segundo lugar, según nuestro criterio, o en tercer lugar, como un triste destierro de nuestro verdadero destino o un periodo de molesta prueba temporal, al que suceder otro de interminable ‚éxito y paz.
El curso normal de la formación de objetivos personales es el siguiente : se comienza con un deseo, una reacción emocional contra el presente estado de cosas y una esperanza de algo diferente. La acción no logra acoplarse satisfactoriamente a las condiciones circundantes y, viéndose obligada a replegarse a sí misma, se proyecta en la imaginación de una escena que, si fuera real, le proporcionaría satisfacción.
Lo que se llama el enamoramiento, que no es amor.
A este cuadro se le llama a menudo un objetivo, y con mayor frecuencia un ideal; pero es en sí una ilusión que puede resultar sólo fantasía y de hecho es un sueño. En sí es un embellecimiento romántico del presente, cuando más es un buen material para la poesía o la novela, su residencia natural NO está en el futuro, ( nadie en la historia de la humanidad, desde que ingresó a un "ISMO", ha muerto en él en forma natural o por edad, ni siquiera Hitler en su nacismo ), sino, en el oscuro pasado o en alguna parte lejana y supuestamente mejor, del mundo
actual.
Cada objeto, cada situación, cada forma de vida, cada sociedad, cada actividad, así idealizada, es sugerida por algo que realmente se ha experimentado, como el vuelo del ave sugiere la liberación de los seres humanos de las restricciones de la lenta locomoción en la tierra.
Se convierte en objetivo o fin, sólo cuando se le concibe en función de las condiciones concretas de que se dispone para su realización, es decir, de acuerdo con los medios , el deseo y necesidad.
Esta transformación depende del estudio de las condiciones que general o hacer posible el acto y que ya existen.
Una ilusión se convierte en objetivo cuando alguna cadena anterior de causas y efectos conocidos se proyecta al futuro, y cuando, agrupando sus condiciones causales, nos
esforzamos en generar un resultado semejante.
El gran inconveniente de lo que se toma por fines e ideales morales, es que no pasan de la etapa de imagen de algo agradable y convenientemente basándose en un deseo emocional; y aun , con mucha frecuencia, ni siquiera de un deseo original, sino el de algún "guía, capacitador , introductor, iluminado etc.", que se ha hecho convencional y se a transmitido por los canales, siempre de la autoridad, ( arrieros y borregos, alumnos y profesores ) ,( en esta situación es cuando se empieza a ser sirviente del sistema y empieza a ser peligroso para la libertad mental ).
Todo logro de la ciencia natural hace posible nuevos objetivos; es decir, el descubrimiento de cómo ocurren las cosas nos permite concebir que ocurran a voluntad, y nos
da una primera indicación acerca de cómo seleccionar y combinar las condiciones, los medios para hacer que ocurran. En cuestiones técnicas, esta lección se ha aprendido bastante bien; pero en
asuntos morales, como lo hemos visto recientemente y lo veremos toda la vida, los hombres todavía descuidan en gran parte la necesidad de estudiar la forma en que realmente pueden producir
resultados semejantes a los que deseamos. Se desprecia el mecanismo por considerar que no es importante sino en las bajas cosas materiales.
Todos pensamos que es mejor el camino colectivo o el conocido, por tanto nos vemos envueltos por el camino más fácil, más cómodo para nuestros propósitos, el sentido del menor esfuerzo. El hombre tiene sentido a la facilidad, generalmente busca las cosas más fáciles.
No importa que ganes poco, pero también hago poco o nada, que es la base social de las sinecuras. En Chile, por ejemplo, la mayoría de la gente prefiere ser empleado peor pagado que obrero mejor pagado, por pura cuestión del “qué dirán “,siguiendo la tradición latina y en el mundo hay razas que tienden a la hiperactividad sin considerar el lucro como fin ( ej. Los nórdicos, porque el frio los condiciona para ello ), también hay razas que perefieren la hiperactividad, pero teniendo el lucro como fin, l ( Ej.:los asiáticos, que tienen a los bienes materiales como fin en la vida ). Los africanos prefieren la inactividad porque el calor los agobia.
El consiguiente divorcio entre los fines morales y el estudio científico de los sucesos naturales convierte a los primeros en deseos importantes, en sueños compensatorios en la conciencia. En realidad, los fines o consecuencias están aún determinados por el hábito fijo que tenemos y la fuerza de las circunstancias. Los perjuicios del ensueño ocioso y de la rutina se experimentan conjuntamente, en primer lugar, desde luego, el idealismo, el más sano de los "ISMOS", o sea, la imaginación es un estado mejor, al servicio de lo óptimo , propio e indelegable, generado por el deseo. Pero a menos que los ideales sean sólo sueños, y el idealismo sinónimo de romanticismo, utopías y fantasmagorías, ( incluyendo a los mitómanos, megalómanos y pseudólogos , muchos de los que encontramos en las FFAA., las policías, las religiones, los partidos políticos, colegios profesionales, en las instituciones, clubes y grupos sociales cerrados, etc., en general en los ECLEPTICOS ), debe hacerse el estudio más realista de las condiciones existentes y de los procesos o leyes de los hechos naturales, para dar al objeto imaginado o ideal una forma definida y una sólida sustancia; en otras palabras, para hacerlo practicable, en forma sana y convertirlo en un fin socialmente activo y beneficioso, o por lo menos en una aproximación a lo deseado.
Todas las constituciones políticas, menos los Códigos Penales del mundo, no penalizan el suicidio, que es fin de los ISMOS, sino al ayudista que concurre para que ello ocurra. Los ISMISTAS, son esos ayudistas que Inducen a muerte de una sociedad. Situación análoga ocurre con la MORAL , no hay acto inmoral, por más degenerado que parezca, si no actúa, además del acto, por lo menos alguno de estas circunstancias la fuerza o la intimidación, el interés o el dinero, la voluntariedad o capacidad de discernimiento y finalmente, la falta de privacidad.
Por tanto no hay acto inmoral, si está en privado, es voluntario, cometido por personas adultas mentalmente normales, que no lo hagan por otros intereses.
La aceptación de los fines fijos en sí mismos es una fase de la devoción del hombre a un ideal de certidumbre.
Esta devoción se fomentó, inevitablemente, mientras los hombres creyeron que las cosas más elevadas de la naturaleza física están en descanso , y que la ciencia sólo es posible comprendiendo las formas y especies inmutables; en otras palabras, se fomentó durante la mayor parte de la historia intelectual de la humanidad.
Sólo un escéptico temerario se hubiera atrevido a sostener, a propósito de los fines, una idea que no fuera la de considerarlos fijos en sí mismos, mientras la estructura total de la ciencia se cimentaba sobre lo inmóvil . Sin embargo, tras el concepto de fijeza, ya sea en la ciencia o en lo moral, está la adhesión a la certidumbre de la "verdad", la necesidad de aferrarse a algo fijo, necesidad de dependencia, que nace del temor a lo nuevo y del apego a las posesiones.
Cuando el moralista clásico condena el ceder al impulso y encomia los moldes probados por la tradición, apenas sospecha lo mucho que él mismo está afectado por impulsos inconfesados , como la timidez que lo obliga a atenerse a la
autoridad, la vanidad que lo induce a querer ser él la autoridad que hable en nombre de la misma, el espíritu de posesión que le hace sentir el temor de arriesgar lo adquirido en nuevas aventuras.
El amor a la certidumbre es una exigencia de garantías anticipadas a la acción. Sin tener en cuenta el hecho de que la verdad sólo puede comprarse aventurándose en el experimento, el dogmatismo la convierte en una compañía de
seguros.
¿Ha escuchado usted la frase “prefiero un trabajo fijo”? .Fijo en el supuesto “bien”, porque las cosas fijas en el “mal”, como las enfermedades o la pobreza, son rechazadas por todos.
Los fines fijos, por una parte, y los "principios" fijos, esto es, las reglas autoritarias, por otra, son los sostenes del sentimiento de seguridad, el refugio del tímido y los medios de que se vale el audaz para hacerlo presa. Siendo esta circunstancia el primer peligro en que caen los "ismistas".
Si el placer o las perfección fueran el verdadero fin del deseo, seguiría siendo cierto que la forma de alcanzarlo es NO pensar en ellos, ya que el objeto en que se piensa y el que se logra existen en diferentes dimensiones.
Además de las nociones populares de que, ya sea el objeto vislumbrado o el placer el que constituya el fin del deseo, existe la teoría, menos conocida, de que la "equiescencia" es el resultado real o la verdadera terminal del deseo. La teoría encuentra su más completa manifestación práctica en el budismo ( la religión más perfecta desde una lógica pura ) y está , aun siendo una religión, con sus defectos como tal, más cerca de la verdad psicológica que cualquiera de las otras nociones; pero ve el resultado sólo en el aspecto negativo.
El fin alcanzado hace cesar la lucha, descansa el alma o llegó a la madurez, dice la gente, porque elimina las molestias inherentes a la división y obstrucción de la actividad. La incomodidad y la inquietud características del deseo se adormecen. Por esta razón algunas personas recurren a los vicios, a los ovnis, a las pseudo terapias, a las drogas intoxicantes y estupefacientes . Si la equiescencia fuera el fin y pudiera perpetuarse, esta forma de eliminar la desagradable
incomodidad sería tan satisfactoria como la del esfuerzo objetivo. Pero, en realidad, el deseo satisfecho no produce la equiescencia indistintamente, sino aquella clase de equiescencia que señala la recuperación de la actividad unificada, la ausencia de pugna interna entre hábitos e instintos.
El verdadero resultado del deseo satisfecho es el equilibrio de las actividades, más que la equiescencia. Así se designa al resultado de manera positiva, y no comparativa o negativamente.
Entonces, ¿ mientras más trabajes por un fin o por un deseo, que , incluso, te produzca placer ,no eres más feliz ?, ¡ NO ! y soy categórico , definitivamente NUNCA. Si lo llevamos al extremo, el mayor placer humano es el orgasmo, pero es imposible mantenerlo en el tiempo, según los sacerdotes,
es el celibato y tampoco es natural sostenerlo en el tiempo.
La disparidad de dimensiones en el deseo, entre el objeto en que se piensa y el resultado que se alcanza es la explicación de aquellos autoengaños que el psicoanálisis nos ha hecho ver tan a la fuerza. El objeto en que se piensa y el resultado NUNCA coinciden y no hay autoengaño en este hecho. ¿ Qué es, entonces, lo que verdaderamente ocurre cuando la venganza satisfecha aparece en el pensamiento como una virtuosa sed de justicia reivindicada o cuando la vanidad de provocar la admiración social se disfraza de puro amor al saber ?.
El mal está en la negativa de una persona de tomar en cuenta la calidad del resultado, no en la inevitable disparidad entre el objeto del deseo y el resultado.
La mente honrada e íntegra atiende el resultado y ve lo que realmente es. No hay condición terminal; puesto que existe en el tiempo, tiene consecuencias así como antecedentes; al ser una consumación, es también una fuerza que tiene posibilidades causales, es tanto inicial como terminal. Los "ISMOS" son perversos, porque para los que los practican y son siempre terminales , supuestamente.
El "EXITO", nunca es meramente terminal o final; algo más le sucede, y los sucesores están influidos por la naturaleza, esto es, por los hábitos e impulsos persistentes que entran en él. El mundo no se detiene cuando la persona afortunada saca sus frutos; tampoco esta persona se detiene, y la clase de éxito se consigue, así como su actitud hacia el mismo, son factores de lo que vendrá después. Por un extraño giro de la fortuna, el éxito del hombre ultrapráctico es
psicológicamente igual al refinado goce de la persona ultraestática ; ambos pasan por alto las eventualidades de que está cargado todo estado de experiencia.
No hay razón para no gozar del presente, pero las hay infinitas para practicar el examen de los factores objetivos de lo que se disfruta, antes de que interpretemos el goce como una creencia en la excelencia ( hedonistas y placebos ). En otras palabras," hay infinitas razones para no tener la razón ", para cultivar otro goce, el del hábito de examinar las posibilidades productivas del objeto gozado.
Se ha demostrado que los que practican un "ISMO", no están dispuestos al autoanálisis, menos a la crítica, la que siempre considerarán agresiva, y a la que responderán con ostrasismo, espíritu de cuerpo y hasta agresividad, que nace individualmente del miedo y la inseguridad, que induce a de la asociación perversa, a la complicidad por juicio falso, o sea , que no concuerda con la realidad , con el bien común o con lo moralmente aceptable para una mayoría.
Ancestralmente , el hombre se reunía por autoprotección y para cazar, así se formaron los clanes y las tribus, luego la familia , hoy también.
El análisis del deseo revela así la falsedad de las teorías que lo magnifican a expensas de la inteligencia.
El impulso es primario, la inteligencia es secundaria, y en cierto sentido, derivada .
Los humanos durante la vida , nos desarrollamos en forma progresiva, lo que genera una estabilidad anímica, de a poco nos vamos ajustando, los afectos se decantan, las tendencias se desarrollan y el actuar se hace controlado e inteligente. Es necesario que el niño reciba desde pequeño todo lo necesario para que desarrolle normalmente sus funciones.
Estudios han demostrado que las personas que participan en los "ISMOS", cuando niños sus necesidades no fueron satisfechas oportunamente, lo que determinó su "trauma" social.
Los deseos, son los gestores de los impulsos en las personas normales y hasta en las inteligentes. La lucha entre los deseos propios y los extraños, constituyen la historia humana. Los deseos son móviles, y el equilibrio emocional de una persona normal está dado por el logro de estos deseos. Puede cambiar el deseo, hacia arriba o hacia abajo, con el fin de hacerlo coincidir con el logro, mientras más cerca estén estas agujas, mayor es el equilibrio emocional de la persona.
Los seguidores de los “ISMOS”, mantienen larga distancia entre los deseos y los logros, y como los deseos son siempre variables, siempre tienen que ir “pescar más lejos”.
Los humanos basamos nuestra vida anímica en un todo estructurado e integrado, donde sus diversas partes y funciones se integran en una red de relaciones mutuas . Los diversos contenidos de la vida anímica, tales como la percepción, la imagen, el pensamiento, los sentimientos, estados de ánimo, pasiones, emociones, apetitos, tendencias, decisiones, acciones, etc. no pueden ser comprendidos si se los aísla de la totalidad de la vida anímica. Esta forma una estructura ( Gestalt ). Las personas con personalidad sumidas en los ismos, no tienen su todo estructurado, no están bien enlazados sus contenidos anímicos, carecen o tienen limitada la inteligencia emocional.
La autoconservación es la mayor significación de la vida anímica, ya que por una auto regulación cada individuo interpreta cuando su vida anímica se encuentra amenazada. En la esfera psíquica, lo mismo que en la biológica, el equilibrio tiende a restablecerse cada vez que ha sido perturbado .
El individuo normal emplea diversas medidas de regulación : mecanismos de defensa, adaptaciones ,etc. los individuos sumidos en obsesiones, en su estado más leve , tardan en regular el equilibrio, pero en términos generales, reemplazan una obsesión por otra.
Las obsesiones son siempre individuales, o sea, el enfermo tiene una sola obsesión, más o menos profundizada, más o menos prolongada en el tiempo. Son raros los individuos con dos obsesiones y no existen con más de dos.
La vida anímica humana surge cuando entran en contacto el mundo interior el individuo con el mundo exterior.
No se comprendería la vida mental sin esa vinculación íntima con lo externo. Los autistas, se cierran a la comunicación.
Los obsesivos y fanáticos, limitan la comunicación sólo a los que tienen su misma inclinación.
El hecho del aprendizaje y la educación así como las dificultades que surgen al contacto con el medio, exigen de la vida anímica que sea un proceso escencialmente adaptable.
Ciertas neurosis, no son sino el testimonio de que esa adaptación ha sido deficiente. Los “ismos” cierran la capacidad de conocer temas diversos.
Nuestra vida mental es escenciamente dinámica. Está guiada por las necesidades y tendencias, que influyen en forma activa en la percepción del mundo , la cual se refleja en nuestros afectos, y organizan nuestra acción sobre el mundo.
La vida anímica es un di logo vivo entre individuo y ambiente.
Las neurosis cierran o restringen el ambiente.
La vida anímica es una historia, el pasado se encuentra en el presente gracias a la memoria, con su fondo consciente e inconsciente. El futuro, por otro lado, se anticipa en el presente psíquico. Las tendencias son un estado de espera
presente que se mueve en dirección a un futuro en el cual serán efectivamente. Es imposible comprender la vida anímica fuera de esta línea tripartita del tiempo. Los fenómenos de estados anímicos no se suceden en una yuxtaposición. Proceden unos del interior de los otros íntimamente fusionados. La vida anímica es un Gestalt dinámico temporal . Los anhelos y deseos futuros son las fijaciones, de los obsesivos.
El amor sexual es la forma por medio del cual la herencia actúa en el plano psicológico. En la herencia o carga genética, de los ácidos, ribonucléico ( ARN ) y desoxiribonucléico (ADN) se transmiten aptitudes, tendencias , disposiciones, capacidades y mil otros fundamentos de la vida mental que darán desarrollo a una especial manera de ser anímica.
La patologías psicológicas, neurosis, obsesiones , etc., son transmitidas genéticamente.
Las patologías se caracterizan porque el paciente confunde el yo y el no yo, o tiene una percepción vaga entre él y su obsesión . La persona normal tiene una conciencia identificatoria o sea, se da cuenta y permite al yo percibirse como distinto del no yo, e identificar los diversos objetos de percepción, lo que manifiesta a través del lenguaje.
Las personas sumidas en los "ISMOS" no tienen conciencia reflexiva , es decir, un acto por medio del cual el sujeto se observa a sí mismo y se percibe como organizador y conductor de su vida anímica, por tanto son dependientes.
Los "ISMISTAS", disponen de un inconsciente irreflexivo, que es el conjunto de vivencias que no han pasado del nivel de la conciencia identificadora al de la conciencia reflexiva, y por lo tanto, el Yo no ha reflexionado ni efectuado un control sobre ellas.
Los "ISMISTAS", tienen un inconsciente no identificado, que es la negación de la conciencia identificadora, la cual desarrolla su actividad al nivel de la conciencia elemental, en la periferia de la conciencia.
Carecen de inconsciente vital ( o sin conciencia), que es el conjunto de los procesos orgánicos – fisiológicos que influyen en la vida mental, suscitando las vivencias, la experiencia.
El inconsciente disposicional, sin ser otro tipo de inconsciente, comprende el conjunto de virtualidades adquiridas, tales como recuerdos, hábitos motores, etc., y el conjunto de disposiciones innatas, tales como las aptitudes, que subsisten no en un acto sino en potencia al nivel del inconsciente vital preferentemente. La disposición de estas patologías es sobre una actividad, persona u objeto puntual, no hay amplitud.
El principal problema y peligrosidad, tanto individual como colectiva de los obsesivos es el inconsciente reprimido, o sea, el conjunto de representaciones, impulsos y sentimientos que han sido alejados de su conciencia por una resistencia o censura, constituyendo un foco independiente y dinámico de actividad psíquica.
Los "ISMICOS" carecen de inconsciente colectivo amplio, que es la zona profunda que tienen los arquetipos o representaciones comunes a toda la humanidad, en forma de potencialidades, virtualidades y disposiciones. Disponen de un inconsciente segmentado y sectario.
Finalmente, carecen de conciencia moral, porque supone la consciencia psicológicamente reflexiva. Por medio de la conciencia moral, más que las disposiciones jurídicas , el individuo juzga sus actos clasificándolos en buenos, malos e indiferentes, según sus normas. Para ello necesita una clara visión de su conducta, lo que supone la conciencia reflexiva.
Desde el momento que un acto ha sido efectuado en forma inconsciente, sin el conocimiento del entendimiento, ( sin plena advertencia ) y sin el dominio de la voluntad, no puede hablarse de acto moral.
Para que exista un acto moral es necesaria la plena consciencia reflexiva y el actual libre de la voluntad.
Esto únicamente puede darse dentro de un claro foco de la consciencia reflexiva de la que carecen los fanáticos, totalitarios y fundamentalistas.
Los fanáticos idealizan su obsesión , desfiguran inconscientemente la realidad que no coincide con sus deseos, para acomodarla a ellos. La desilusión viene a ser como la ruptura de esa pompa de jabón que es la idealización. Ocurre cuando el individuo abre los ojos y se enfrenta a la realidad.
Los fanáticos son apasionados, que es una tendencia exagerada, más allá de lo normal, duradera y fija en un objeto o circunstancia que subyuga en su provecho toda la actividad mental del individuo.
El ansia, son los impulsos intensos y persistentes que se refieren a tendencia relativas al yo - individual. Es decir, a pasiones cuyo centro es el YO. Así hablamos de ansia de venganza, de dominio, de superación, de poder, de goce, etc.
Todas las pasiones son transitorias.
Resumiendo, el fanatismo, las obsesiones y otras neuro y psicopatías , designan tendencias intensas y persistentes, pero normativas ( tendencias transitivas que se dirigen a fines generalmente abstractos, impersonales, deberes,
normas e ideales ).
Hablamos de fanáticos de la verdad, del deber, de la justicia, de la libertad, del deporte, etc. aunque para ello se apoyen en el sentimiento de egoísmo, del deseo de poder y necesidad de estimación, del contento propio sobre el descontento ajeno, la envidia , los celos, el triunfo personal y la derrota de otros, el halago , el agravio , la alegría por el daño ajeno, la gratitud y, finalmente, el reconocimiento social.
Los casos más graves carecen de capacidad afectiva, no son capaces de reaccionar afectivamente, de ser estimulados por seres, cosas y sucesos. Son tipos indiferentes apáticos, impasible, insensibles, son poco o nada emotivos, que acarrean el embotamiento de la capacidad afectiva del fondo
endotímico.
Por tanto y como conclusión, los fanáticos carecen de amor, tanto , que no se aman ni a sí mismo, que es el peor de los "ISMOS".-
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