EL MAYOR DESEO HUMANO.
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Antiguamente , los padres poco se interesaban en la crianza de los

hijos, eran unos simples proveedores ,la educación estaba entregada

enteramente a las mujeres, ya sea la propia madre; la madrastra; la abuela o

alguna tia; una criada , nodriza, aya,nana y hasta una maestra si la situación lo

permitía.

Mi padre, como todos los padres de mediados del siglo , estaba allí

para las cenas, los fines de semana y para algunas reuniones familiares

ineludibles.

Mi padre, un trabajador empleado público con nivel de jefe, sólo tenía

como finalidad el darnos "estudios",esto es , alguna profesión honesta, ojalá, de

nivel universitario.

No creo que mi abuelo, le enseñara a mi padre, ni que él lo haya

aprendido, que debe existir una relación directa entre la actividad profesional,

a cualquier nivel, la capacidad que el niño debía tener para realizar dicha

actividad y menos, le interesaba si estaba a gusto con su aprendizaje o si

con ello se sentiría feliz durante su vida como individuo adulto.

Pero mi padre y creo los padres antiguos de su generación ,se

preocuparon en forma importante de dar " valores ", no es que ahora no los

den....pero, es que lo más importante para los padres y digo los padres en

general, incluyendo al padre y a la madre, hoy están más preocupados de la

parte lucrativa , del rendimiento económico futuro, o sea , del potencial nivel social

que esos estudios podrían generar.

Creo que los padres hoy, tampoco nos preocupamos de la felicidad

futura de los hijos.

Bueno , recuerdo que mi padre me decía....­ ¡ Debes estudiar, ser

responsable con tus deberes, relacionarte con buena gente, avisar siempre a

donde vas , aprende a ahorrar ! y otras cosas por el estilo.

Además de eso le enseño a mis hijos...­ ¡ la puntualidad , el aseo y

la presentación !... hábitos...­ no defrauden a los más pobres o a los más débiles

y tengan comportamientos de hombre, en la forma y en el fondo, aprendan a ser

consecuentes con su pasado y no pretendan más cosas que las que puedan con

sus manos ganar !, claro yo sólo tengo hijos varones.

Soy persistente en la frase " no desees lo que no tienes , disfruta las

cosas simples que hoy tienes".

No hay que desear, bajo mi punto de vista ,cosas ni realizar actividades

que son ilegales o inmerecidas o que no están dadas por una razón natural o por

un resultado lógico del conjunto de las actitudes y capacidades de la vida que uno

mismo lleva.

Todo el preámbulo , parece perfecto, pero hay un sentido, un deseo

incontrolable que tenemos casi todos los humanos, en mayor o menor

intencidad, quizás el deseo más importante, que se transforma generalmente en

necesidad de vida.

Me refiero al deseo, que es el instinto natural de "ser amado", ser

reconocido.

La vida del hombre como animal en la actualidad es el equilibrio que

existe entre la subsistencia, representada por el bienestar y la permanencia

representada por la procreación.

Los dos instintos o deseos básicos, son por sí mismo, el fin de la

existencia humana, en cualquier condición social, incluso desde antes del homus

erectus.

Entonces, una cosa son los instintos, que son el fin mismo de la vida

como hemos dicho y otra cosa son los deseos, que son el medio el motoer que nos

impulsa para la obtención de ese fin.

Para trascender en la vida, que es una de las miles de formas como la

sociedad actual denomina a la permanencia del sentirse importante, que también

es una de las variantes del sentirse amado o admirado.

Los que han leído manuales o textos de sicología aplicada recordarán

cuánto recalcan los autores , el hecho de que todos sienten el deseo de ser

importantes y que el sonido más dulce para una persona es el de su propio

nombre; y no cabe la menor duda de que en todos, en algún grado, se

manifiesta el deseo de hacer sentir la propia importancia.

Lo observamos a cada rato, en muchas pequeñeces, como el tono con que

empieza un compañero su explicación " Yo, le voy a decir por qué sucedió

aquello...". O la manera casi inoportuna en que una persona nos hace saber que

participó en tal o cual evento; o que vio a tal personaje conocido que pasó cerca de

‚ él en la calle o que estaba en el mismo lugar.

Mi padre, con este pequeño ejemplo demostraba la actitud que

asumen algunas personas frente a las cosas que les suceden en la vida, para

soportarla o para enloquecer.

Se trataba de una mujer que se había alojado en el Hotel Carrera, en

esa época el más importante de Chile y que llamó al gerente para decirle....:"

Estoy a punto de estallar a gritos; casi me desmayo; ¿ no ve que estoy temblando

?; No aguanto más. En la pieza de al lado, alguien está golpeando las teclas en un

piano durante todo el día. Si Ud. no hace parar inmediatamente este ruido

infernal, voy a tener un ataque de nervios; habrá que llevarme a la Posta y Ud.,

sólo usted será el responsable.

¡Ha, señora! - gimió sumísamente el hombre- ­cuánto quisiera poder

complacerla !. Pero no me atrevo. Está ensayando para un concierto que da

esta noche en el Teatro Municipal, por lo que usted misma viajó a Santiago desde

Chillán. Es Claudio Arrau, su coterraneo.

¿ De veras ? -exclamó la quejosa-. -¡ Oh ! esto es absolutamente

diferente- y al minuto siguiente invitaba por teléfono a algunas amigas a venir a

la habitación a escuchar con ella al gran pianista, que tuvo al rato, en la pieza

contigua a la suya, y sin saberlo, uno de los auditorios más atentos que lo hayan

escuchado alguna vez. Y de él formaba parte, extasiada , la señora que había

estado a punto de sufrir un ataque de nervios. Y todo porque venir a Santiago a

escuchar un concierto ya en esa época era importante, pero tener un vecino como
Claudio Arrau y escucharlo ensayar era una distinción que no cualquiera puede

disfrutar.

Resumiendo, la importancia, así obtenida superaba por mucho lo que

momentos antes , había considerado como una gran molestia y la anterior

amenaza para su salud mental se había trocado en motivo de intensa satisfacción.

El Dr. SAVEU H. EDATAM, Director de la Universidad Estatal de Nueva

Delhi, India, dice al respecto.- Está bien que sonriamos y llamemos snob a

una persona tal, pues la importancia se mide por la utilidad del servicio que

prestamos; siempre, que lo prestemos con humildad y por amor, y no

simplemente " para ganarnos el afecto, por ser estimado por los hombres ".

Como hacían los fariseos, sus oraciones en público y sus actos de caridad, en

absoluto silencio.

Es una parte de la felicidad, - agrega, - es el sentido de que uno

cuenta para algo. Siempre, durante toda la vida estamos contendiendo por

conocer nuestra importancia. A menos que la sintamos nosotros mismos, en

nuestra intimidad, o sea, en nuestro trabajo y en nuestra vida, desconocemos la

felicidad profunda.

Pero después de explicar que es posible que nos engañemos y que

pasemos la mayor parte de nuestras vidas en ese estado, ya que además la

importancia está sólo en nuestra propia mente y remata..--Creo que la conducta

más segura consiste en procurar tener importancia para los otros, es amándolos

y sirviéndolos.

En la naturaleza, encontramos que todo está impregnado, por así

decirlo, del espíritu de ser útil sin ostentación, de obedecer a la Ley del

servicio humilde y voluntario. Servir, tal es la ley suprema de la humanidad, fuera

del egoísta corazón humano, no hay nada que sirva para sí.

No hay pájaro que surca por los aires, ningún animal que que se

mueva por el suelo, que no sirva a alguna otra vida. No hay siquiera una hoja del

bosque, ni una humilde brizna de hierba que no tenga utilidad. Cada árbol,

arbusto y hoja , emiten ese factor en sus vidas, sin el cual no podrían sostenerse

ni el hombre ni los animales; y el hombre y el animal, a su vez, sirven a la vida del

árbol, del arbusto y de la hoja.

Un poeta decía " La flores exhalan su fragancia y ostentan su belleza para

beneficio del mundo. El Sol, derrama su luz para alegrar mil mundos. El océano,

origen él mismo de todos nuestros manantiales y fuentes , recibe las corrientes

de la tierra, pero recibe para dar. La neblinas que ascienden de su seno riegan la

tierra para que produzca y florezca.

El Evangelio dice.."En los reinos del mundo, la posición significa

engrandecimiento propio. Se obliga al pueblo a existir para beneficio de las

clases gobernantes. La influencia, la riqueza, la educación, eran otros tantos

medios de obtener el dominio del vulgo para el servicio de los dirigentes. Las

clases superiores debían pensar, decidir, gozar y gobernar; las inferiores debían

obedecer y servir".

!! Poco ha cambiado la vida hasta hoy !!

Sólo en radicalismo de los adolescentes, que es un deseo apasionado

de llegar a la raíz misma de las cosas.

En función de este radicalismo el adolescente busca la autenticidad en

su manera de ser y de actuar.

El adolescente normal va en busca de los grandes ideales de la vida.

La adolescencia queda profundamente impresionada por todo lo que

significa vitalidad y acción. El adolescente es cautivado así fácilmente por los

grandes apóstoles, sean de origen religioso, político, social e incluso por los

falsos apóstoles aprovechados y advenedizos.

Lo irónico de la vida es que el adolescente, como se llama en la

actualidad al joven, incluso al adulto joven que no es autosuficiente

aconómicamente en todos los diccionarios dice..: Adolescente. que está en la

adolescencia y Adolescencia edad en que se adquiere el completo desarrollo físico.

Y ¿ dónde esta la ironía?, En que la sociedad se refiere al infante que

completa su desarrollo físico, no se refiere a su desarrollo síquico ni mental, ni

menos a sus comportamientos sociales.

Bajo el punto de vista de este autor, cuando se pasa de la

adolescencia a la edad adulta , es cuando se pierden los valores básicos de la

convivencia, la autenticidad en la manera de ser y la manera de actuar, en el

concepto perfecto de una personalidad "pura", ya que la personalidad que la

gente denomina "madura", es en la práctica, una personalidad egoísta y

trepadora.

La juventud, entonces, pierde el sentido de importancia individual de

cara al resto de la gente y lo liga indisolublemente a la utilidad de los servicios

que presta a sus semejantes como persona individual y en forma directa.

Hay una gran diferencia entre estos concepto.

Los mayores tratamos de inmaduros, precisamente a los que tienen

comportamientos auténticos y bien intencionados, Los mayores tratamos de

inestables e infantiles, incluso a los adultos que presentan comportamientos

espontáneos y a veces, hasta díscolos frente a los protocolos sociales

establecidos, por la mala costumbre , por los intereses de unos pocos o por la

fuerza, no por la naturalidad.

En todos los tiempos, los dirigentes, los conductores de hombres ,

supieron valerse del deseo de reconocimiento e importancia que existe en el

corazón de todo ser humano normal ( yo especificaría, de un adulto sumido en

la obsesión del poder, y en la actualidad en el poder consumir.)

Napoleón, por ejemplo , hacía acuñar medallas de bronce

conmemorativas de sus principales batallas, y en ellas hacía poner, simplemente

, el nombre del lugar en que ella se había reñido , la frase..:"J'y ‚étais" ( allí estuve

).Y las otorgaba a todos los hombres que habían participado en esa acción. No

era extraño que sus soldados, sabiendo que cada uno de ellos llevaba en su

mochila su bastón de mariscal, ya que los ascensos se lograban rigurosamente

por méritos, se hacían matar con entusiasmo por una sóla palabra de aprobación

de su jefe, las primeras muestras conocidas de totalitarismo y fanatismo.


Esta es la base histórica de la medalla "11 de septiembre" entregada en

Chile a todos los militares, claro, no se aplicó, de que los ascensos se

produjeran por mérito benigno rigurosamente, porque en Chile los ascensos son

"por antiguedad" o por mérito en la perversidad, y menos , que los súbditos o

subordinados se hicieran matar con entusiasmo, eso si , algunos mataban con

entusiasmo, como para hacer méritos y congraciarse con sus jefes.

Y en nuestros propios tiempos, hemos visto cómo, en grandes sectores

de la población chilena, según bien lo hiciera notar la Convención Internacional

de siquiatría realizada en Santiago en l.998. Se anuló casi por completo en la

economía de libre mercado , los incentivos de las recompensas económicas, para

reemplazarlo por el motivo del reconocimiento social: Títulos,

condecoraciones, menciones especiales, honores, desfiles, uniformes,

participación en la creación de un nuevo orden.

Las mujeres tienen mayor inclinación por ese falso mérito, es por ello, su

gran afición por la realeza, los actos sociales y la farándula.

Pero todo esto, cuando se basa solamente en el deseo de

enaltecimiento personal, nacional, racial, termina irremisiblemente en un

lamentable fracaso. Solamente subsiste el mérito del esfuerzo de servir con amor y

en silencio.

Ademas, es un hecho notable que el impulso de servir por amor recibe

inevitablemente en este mundo algo más que la única recompensa social con que

los autócratas de todos los tiempos y de todos los colores han pretendido

recompensar a sus súbditos o subordinados, en un empeño común de anular

la voluntad individual. Mientras está la sociedad humana regida, como siempre lo

ha sido, en gran parte por las emociones, ella no podrá eludir el sentir

agradecimiento, por lo menos parcial hacia quienes la beneficien.

Los individuos que la componen, no pueden menos que reconocer todo

servicio que se les preste, y así el auténtico espíritu de servicio , entraña

automáticamente su recompensa aun en este estado imperfecto y egoísta de la

humanidad , no necesitan preocuparse de su seguridad económica, los que
prestan realmente un servicio a sus semejantes en forma silenciosa y

desinteresada.

¿ Porqué‚ se insiste en que el servicio debe ser silencioso y

desinteresado, por tanto no debe haber lucro de por medio, para que sea realmente

un servicio en positivo.?

Vamos a ver, se parte de la base de que el hombre sólo busca lo que no

tiene, en hombre nunca busca lo que tiene y cree que le sobra.

El hombre busca el dinero, porque le falta y los que siendo ricos buscan

más dinero, es porque tienen la inseguridad de tener lo suficiente,

El hombre busca la salud porque está enfermo o cree estarlo. El

hombre busca la comodidad porque se encuentra disconforme con sus

actividades sociales y económicas. El hombre busca una mujer, porque no tiene

una y si tiene una y busca otra, es porque esa no lo es suficiente y no le

satisface. El hombre nunca busca un auto más malo que el que tiene.

El hombre busca importancia, trascendencia, magnitud, significación,

influencia, repercución, impacto o resonancia, etc., porque carece de esas

características en su personalidad , no está conforme consigo mismo o como lo

trata la gente, entonces, el se siente insignificante, futil, menudo, trivial, se siente

pequeño, se siente una baratija o una chuchería.

Por tanto está seguro que la gente no lo ve con buenos ojos, como una

persona natural, corriente, normal, real, afectivo, verídico, auténtico, cierto,

innegable, o verdadero.-



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