IRENE, EL NIÑO Y EL TECLADO...... Y LA PERRA, JUAN Y LA PUERTA.
Estaba sentada como queriendo no escuchar la noticia, avanzó por el frío que la obligaba abrigarse, trató entonces de recitar un poema, no recuerda el título por eso prefiere cantar una canción sin nombre, el teclado está defectuoso, Irene es nombre propio, aunque sea de perra, vomitó el niño la leche podrida, vaya que cuerpo, me haría cargo de tus irresponsabilidades, ya hace rato que llegó Juan el panadero, no hay quien abra la puerta, consulto, respondo, fueron tres balazos, no quisiera que me mire desnuda, creo me quede agarrada al poste esa noche, podría hora irme soltando.
He penetrado este túnel de ida y vuelta, tu subes las gradas, mis ojos lloran y el teclado defectuoso busca personas.
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