Creí que la lección había sido entendida y nunca mas se metería conmigo, pero no al siguiente día ahí estaba puntual asomándose el mi ventana ,como siempre jalándome las sabanas y brincoteando de un lado a otro de mi recamara anunciándome casi agritos que el nuevo día había llegado y por consecuencia havia que levantarse prontamente para iniciar las actividades del día, pero yo prefería continuar enroscado en mi cálido lecho hasta que talvez el hambre me hiciera saltar de la cama y buscar que comer, no de la manera burlona en que el me obligaba a levantarme,como odiaba eso, por eso fue que había decidido ponerle fin asu acoso, pero esa mañana me levante decepcionado pues de nada había valido mi esfuerzo del día anterior de subir al cerro bien dotado con mi resortera y una buena cantidad de piedras que le lance hasta que al atardecer lo vi desaparecer en el horizonte y me dije para mi mismo con esto seguro no vuelve.