Y escribo mientras te escapas esperando que me entiendas esperando que me entiendas que no te lo puedo decir de frente como harían los caballeros armados de rimel que aparecían en tus fantasticas novelas de la tarde que mirabas mientras yo te miraba hace ya tanto tiempo que parece que fue nunca, pero como el recuerdo perdido y mezclado no me deja engañar resulta que aquello si sucedió, nos pasó a nosotros o me pasó a mí, porque tu nunca fuiste más que una ilusión perdida en un cuerpo y un espíritu lejos del destino que se supone se le tenía reservado, y ese destino no se que era pero se quien era y ese era yo, yo estaba ahí esperando el día que dijiste que venías y no viniste pero porqué no viniste porque no pude pero porqué no pudiste porque no pero cómo porqué no tiene que haber más de lo que me estás diciendo pero no no era mentira no había más de lo dicho, o había mucho más, si, había mucho más, como siempre tus palabras estaban lejos de decir la verdad de una sola vez, que tenías la verdad escondida en otra parte del corazón, en mi terreno con vista a tus entrañas de ese corazón al que visitaba siempre que podía y que me recibía con buen ánimo pero no se cuando ni porqué en determinado momento mi pedazo de terreno se fue parcelando y siendo vendido a otros, y ahora estoy parado exactamente en el espacio que me va quedando, con los pies juntos para no caer y tropezarme para nunca más volver a ese lugar donde sabes que me corresponde estar, sabes que no puedes volver sobre tus pasos tan lejos allá de donde te recogí y te llevé tan arriba que supuse que era imposible que quisieras caer, que las plumas de las alas que te di las sacaste tú mi vida, como mi abuela desplumaba gallinas para comer en esos mediodías soleados de otoño, con esa misma rabia, con esa misma hambre, hambre casi primitiva de querer estar siempre desencajada y en otra parte, siempre buscano no estar acá, pero me estoy perdiendo en los hilos de mi madeja hecha por los dos para siempre y yo quiero que tú sepas lo que yo sé, quiero que te enteres de cómo fue todo de este lado, porque de ese lado jamás sabré cómo fue todo, gracias a dios por la ignorancia que nos baña en ciertas partes de la vida que jamás sabremos porque es mejor así porque así yo soy yo, carajo, pero de repente yo no soy yo sino que soy yo y todo lo que yo hice y tú sos tú y lo que hiciste, y lo que hiciste no se puede hacer, pero lo hiciste igual porque así pasan las cosas y acá estoy yo sentado en este sillón para dos personas con una libreta dejándote esta nota uniforme de pensamientos para nada uniformes de repente te la recitaré como un poema, no me lo creo que ahora estés mejor porque ahora estás sola y todos tenemos miedo de estar solos en esta vida y si estamos solos es para juntarnos porque solos están los locos y yo no soy ningún loco a menos que me encuentren pero nunca me van a encontrar porque no nos vinimos a vivir a este lugar oculto del mundo pluricolor en el que viven las personas que esas si están bien locas, mentalidad de apartamento que se encierran todos juntos en grandes palacios de cemento y mugre, y asfalto y hollín, porque yo no soy otro del montón yo soy el montón y así lo quiero por eso te traje acá a mirar novelas y así nos quedaremos para siempre los dos perdidos en esta cabaña donde no se puede respirar sin perder un poco de vida mi vida y tampoco se puede vivir sin perder un poco de vida mi vida como siempre lo decia el caballero que mirabas mientras yo te miraba, me acuerdo de que nos conocimos de casualidad por diferentes pesadillas en común y que te conocí en aquel sueño que siempre se repite en el que vamos en auto tú y yo perdidos para siempre porque vamos en círculos pero el círculo es cada vez más grande entonces nos alejamos del cuerpo muerto que estaba en el centro de todo y ese cuerpo muerto nadie sabe quién es pero después de todo eras tú, o era yo, o éramos los dos amor porque siempre fuimos uno y lo mismo porque así yo lo quise y porque tú no tienes querer y no se porque seguimos perdidos en este cuento pero yo voy solo en el auto, y no me alejo demasiado no te preocupes siempre estoy manejando lento esperando que vuelvas a volver porque vas a volver a volver eso se sabe desde siempre, pero después te conocí en el palacio de cemento y mugre en el que estabamos metidos y me sonreíste con esa sonrisa imposible de ignorar y que llevo atesorada en el fondo de mi cabeza para no olvidarmela como tú me quieres olvidar porque sé que me crees olvidado pero no, no va a pasar, y empieza a amanecer a través de esa ventana que muestra el bosque que se encuentra en la nada y del que solo puedo salir yo porque yo te traje atada y amordazada porque no quiero volver y tú no tienes querer, entonces ahora no sé para qué corres desesperada por llegar al otro lado si no hay otro lado, sé que estás en alguna de las trampas que puse para cuidarte de animales como tus instintos de desencajarte de la realidad que quiero para nosotros mi vida entonces corre e intenta irte pero por más que no lo quieras ya sabrás quererlo, te iré a buscar apenas el sol empiece a llegar hasta las patas de la cama del cuarto y eso es dentro de poco querida así que aprovechá tu libertinaje porque en poco tiempo no va a ser libertinaje va a ser libertad porque vas a estar conmigo, y yo soy tu libertad y siempre estaremos juntos porque es lo que yo quiero y tú no tienes querer hasta que quieras estar acá.