Gloria se lo contó a maría y ella le aconsejo lo más fácil, solucionar el problema de raíz. Eso era lo que tenía que hacer, algo que no dejara ni rastros, ni recuerdo del mal momento, Gloría la escuchaba en silencio, asintiendo con su cabeza y tragando saliva como piedras. Le pregunto que si no había otra salida, que le daba miedo, María seria le dijo que no, que era necesario acabar con el problema de raíz, que ella sabía de lo que estaba hablando. Gloría resignada, acepto su destino.
Llego a su casa saludo a su mamá que estaba viendo la novela le dio un beso, subió a su pieza y se apuñalo el vientre silenciosa