Amén digo yo cuando al terminar
en las arquitecturas de tus figuras
desciendo a tomar esa ostia; que
es mi pan de vida y el vino de mi fuego.

Amémonos digo yo mientras tanto; allá
abajo una ardua y excitante labor se
torna del estilo más salvaje habido; cuando
mi sotana del deseo cubre tu cuerpo de fuego.

Amenos digo yo;cuando amamos
es así de distinto comer en el múltiple cuerpo
Pan sangre y carne sintiendo con cada sensor;
donde en el alma yace el arte de invertir el amarte.

Amén digo yo; cuando al salir de tu templo
con tu ostia en mi lengua, soy el único vampiro
que de tu sangre hirviendo bebe hasta la ultima
partícula; amén digo yo cuando nuestra humilde
misa consagra nuestros cuerpos como los dioses.