Sol, luna, belleza exhuberante, sin limites
atardeceres que solamente pueden compararse
con los boreales árticos,
manantiales frezcos y
noches que dormitan en el silencio
de la frezcura suave que nos da el tiempo;
tú, mirando el horizonte, buscando
en la infinidad del cielo
una respuesta a la necesidad
cotidiana de, quedarte para siempre
o volver a partir como siempre...
desiciones e indesiciones que habrás de tomarlas
pero estaré eterno para tí, subliminal deseo
auque se me vaya la vida...
en este eden construìdo por mis sueños
para que dormites conmigo.
Texto agregado el 24-01-2006, y leído por 130
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