Todos los días lo mismo para llegar a lo mismo por donde mismo y a través de lo mismo: el Metro.
Dice relación directa con la monotonía y sus consecuencias. Después de cuatro años de estudia teatro y cuatro años viajando en el metro para estudiar teatro ¡todos! los días estudiando teatro… o sea… mínimo pensar en hacer algo en el maldito medio de transporte que me alberga por ya mas de mil doscientos días. Pero no quiero que suene como algo furibundo ni encolerizado, si no que, por el contrario creo que me adapte y hasta mimeticé con este celeste trencillo alargado. Leo, duermo, pienso, como, miro, río…hartas cosas. Para mi no es perder el tiempo viajar 90 minutos diarios ida y vuelta, es relajarse y…aburrirse de vez en cuando… cuando no quiero leer, dormir, pensar, comer, mirar, reír… es el lugar donde se repiten las caras y los lugares… siempre se ve lo mismo, exactamente lo mismo, siempre... aparte que siempre me siento donde mismo. Lo voy a quemar.