Me pregunto donde estas,
si existes entre este mar de dudas
que me atormentan al mirar mi soledad.
Busco que tu compañia
penetre mis huesos
y que cada particula de ellos
se impregne de ti,
destrozando mis deseos,
desintegrando mis placeres y
seduciendo hasta acabar
las más íntimas pasiones que hay en mí.
Tan intenso es lo que provocas
que me es imposible hilar un pensamiento
en el que tu no seas el Verbo.
Me han dicho que no existes,
que en vano espero tras sueños ilusos
que me haran perder la "única" vida
que tengo para vivir.
Pero no importa,
porque si en el último segundo de mi vida te encuentro,
valió la pena vivir y si no lo hiciera,
le habrás dado sentido a mi fragil vida.