Ella, por el contrario, maquilló su rostro en exceso tratando de ocultar toda la vergüenza que sentía. Se vistió de la forma que creía verse más deseable. Roció su cuerpo con los perfumes más exquisitos, sólo para quitarse el propio aroma.
Debían encontrarse en el lugar pactado. Ambos llegaron tarde, pero ella lo hizo primero. Se sentó y cruzó las piernas como si nada ocurriese.
Por dentro la seguían atormentando los pensamientos de siempre. Los minutos de espera se hicieron interminables.
Cuando él llegó, lo abrazó cínicamente, lo miró sin mirarlo y se marcho a su lado, pretendiendo amarlo.
Texto agregado el 22-01-2006, y leído por 238
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Lectores Opinan
13-11-2006
hola me gusto mucho este texto...me recordó a una que otra prostituta que conocí en Valparaiso.
saludos. padypalacios
28-09-2006
Qué triste situación, llena de desolación. natanarby
26-09-2006
Muy comun en muchos lugares donde hay mujeres que usan muchos rostros y lo difrazan con un simple maquillaje...
muy bueno
mirache MIRACHE
26-09-2006
muchas mascaras utilizan las personas siempre tratandose de adaptar a la situacion cabaro
22-03-2006
naaa........ bueno `por lo menos a mi no me gusto... coco_vero