Oh! dulce infidelidad que a los placeres
Te entregas de ausencia y soledad
Que haces que el cuerpo se alimente
De un mar de recuerdos y culpabilidad
En otros brazos, en otros besos que al
Vació y a la condena a han de llevar

¿Quien te creo conciencia maligna
De tristes pesares de miedo y angustia?
Tal vez quien te dio el primer nombre
No sabía que serías la manzana de Eva
De este y todos los siglos de la humanidad

¿Existes realmente? o
¿Solo eres la máscara de nuestras carencias
De sentido de identidad?

Hablar de ti es un tabú, reconocerte es condena
Vivirte es delirio, es pasión es cruda realidad
De encuentros sin sentimientos de sentimientos
Y encuentros jamás declarados,
Abandonados entre cuatro paredes clandestinas
Testigos de tu presencia en nuestras vidas

Infidelidad provocarte es morirme en sus brazos
Y vivirte es el crudo infierno que me separa
Que me mata que me arrastra al vacío de
Ignorar quien soy porque si ocupo tus servicios
Es porque no conozco la fuerza de tu antagónico
Mejor conocido como el Amor.