Mucho se ha hablado, escrito y filmado acerca de la civilización Atlante. Pero poco se sabe acerca de las manifestaciones artísticas de este pueblo.
El Profesor Whasingtong Elías, una vez más ha funcionado como vehículo aúrico de los mediums atlantes, los cuales le han transmitido vibracionalmente información acerca de este tema.
A continuación transcribo algunos fragmentos de las revelaciones hechas por los Atlantes al Profesor en la conferencia que dictó en plena comunicación cosmológica con los mediums atlantes:
Fragmentos de la conferencia del Profesor Washington Elías
I) Arte Antiguo
En el arte atlante es posible identificar dos períodos bien definidos: el antiguo y el moderno.
El Arte Antiguo tenía una temática fuertemente influenciada por el clacisismo greco-micénico, el arte litúrgico y ornamental de persas, hindúes y mayas, y las diferentes culturas alienígenas, sobre todo la de de los llamados "seres transparentes".
En su mayor esplendor tomó la forma de instalaciones multidisciplinarias en las cuales se combinaban literatura, escultura, teatro, cine, pintura, arquitectura, cocina, danza, teatro, música y poesía.
Las creaciones artísticas eran anónimas y colectivas. Para llevar a cabo el proceso creativo, los artistas sólo tenían que reunirse en alguna de las infinitas explanadas del templo de Neptuno y concentrar su energía vital en la creación.
Cualquier persona podía ser artísta, desde un bebé recién nacido hasta un levantador mental de piedras, desde un intérprete de sánscrito hasta un conductor de carruajes atómicos.
Los espectadores no se limitaban a la percepción sensorial de las obras, sino que participaban en forma interactiva, teniendo el poder de modificar su evolución valiéndose de la energía de su cuerpo etéreo, el cual proyectaban dentro mismo de la obra.
De esta manera los cuerpos etéreos eran capaces de abrir sendas que intercomunicaban unas obras con otras.
Otra de las característas del antiguo arte era que las obras que se formaban entre los diferentes grupos de artistas eran efímeras. Luego de la gestación y evolución de la obra, ésta se desvanecía en la nada y los artistas que la habían creado morían al terminar su representación.
Para resucitar sólo tenían que esperar a que los sacerdotes que recorrían las explanadas hicieran vibrar sus células con su poder mental para resincronizarlas con la frecuencia del cosmos.
No existían en la Atlántida críticos ni teóricos de arte. Nadie podía juzgar ni tratar de analizar el arte porque era algo que simplemente sucedía en forma natural.
Los atlantes no subordinaban el arte a un interés religioso, político, teórico, estético, práctico, ni remunerativo. Tampoco perseguían un reconocimiento de sus pares ni buscaban evasión de la realidad ni tomaban el arte como un vulgar espectáculo o entretenimiento.
II) Arte Moderno
El Arte Moderno comenzó cuando un grupo de artistas construyó una obra diferente a las demás. La misma, planteaba un conflicto entre los sacerdotes del templo y el gremio de los constructores mentales de monumentos.
El problema era que los sacerdotes recibían los aportes energéticos vibracionales de los obreros telekinéticos, pero no los depositaban en la caja previsional del templo, sino que se los quedaban para ellos.
Los obreros mentales no pudieron detectar la maniobra porque habían sido contratados para la construcción de diferentes maravillas arquitectónicas en Centroamérica, India, isla de Pascua y Egipto.
Cuando terminaron esos trabajos y volvieron a la Atlántida, se dieron cuenta de la estafa al recibir el resumen cosmológico de aportes. Entonces los líderes sindicales trataron de llegar a un acuerdo con los sacerdotes.
Pero estos no querían dar el brazo a torcer, sino que se quejaban de que los gastos del templo eran exorbitantes, además se habían suscripto a un régimen de moratoria para ponerse al día.
Al no poder llegar a un acuerdo, comenzaron las acciones extorsivas.
Valiéndose del poder de la telekinesis, los obreros empezaron a hacer monumentos levitantes con piedras que formaban frases en el aire. Las mismas arrojaban dudas acerca de las preferencias sexuales de los sacerdotes, recordaban en forma ofensiva a sus familias y sugerían corrupción en el manejo de los fondos energéticos no sólo de los aportes de los trabajadores, sino también de las limosnas y donaciones de la gente.
La participación de los espectadores, -que tenían, como se mencionó previamente, el poder de interactuar y de conectar unas obras con otras- comenzó a abrir sendas con otras representaciones artísticas, lo cual hizo que en la obra se empezaran a despertar otros conflictos, entre ellos, la adhesión masiva a la huelga de los diferentes gremios atlantes.
Los intérpretes de maya, griego, sáncrito, árabe y pascualino se declararon en rebeldía, abocándose a la tarea de distorsionar las traducciones intercalando insultos en las mismas, logrando que la comunicación con los países extranjeros terminaran en peleas violentas.
Constructores y conductores de carruajes atómicos de alquiler sumaron a la protesta el alto precio del átomo, lo cual les obligaba a subir las tarifas o a suspender su actividad.
Los médicos -que trabajaban principalmente con la corrección de la energía aúrica-, denunciaron corrupción en los hospitales y la falta de insumos básicos como el suero energético y los cristales vibracionales.
Surgieron complicadas historias de amor y de odio entre líderes gremialistas, sacerdotisas, mediums, extraterrestres y dioses, por ejemplo la del mismo rey Neptuno, el cual fue traicionado por una amante alienígena que se desposó con la amante de un sacerdote que había sido el verdadero padre del hijo de Neptuno y que además saboteaba al templo a favor de los gremialistas.
El rey Neptuno depuso su cargo y decidió terminar con el problema. Así que activó el volcán, hundió la isla y volvió al olimpo para tomarse unas vacaciones. Así terminaba la obra.
Cuando los artistas finalizaron la creación y murieron, las sacerdotes no los revivieron. Se limitaban a pasar por su lado y a silbar mirando hacia el cielo.
Los espectadores de esta obra también miraron al cielo que se había tornado rojizo y escucharon paralizados del miedo los truenos que comenzaban a salir del volcan en erupción.
Palabras finales
Aquí terminan las revelaciones del Profesor Elías, el cual fue una vez más víctima de la cerrada y rígida sociedad actual manejada por la tecnología brutal y el dogmatismo científico.
Cuando los enfermeros se lo llevaban apresado en la camisa de fuerza, en vano trataba de convencerlos de que estaban encerrando a un receptor de los mensajes atlantes.
En su celda acolchonada todavía recibe y transcribe los mensajes cosmológicos-vibracionales, que en una ocasión futura serán publicados para evitar la destrucción inminente de nuestra brutal, atrasada y mal llamada civilización. |