-¿Cómo que no puedes dormir?.- Preguntaba el papá de Carlitos
- No puedo, no tengo sueño.- Respondía Carlitos, de cuatro años, encogiéndose de hombros
-A ver… ¿dónde está tu sueño?
-Pos no sé.-
-Miremos debajo de la cama, nada… encima del armario, nada… ¿No lo tendrás tu escondido? A ver si me estas engañando y lo tienes ahí…
- No Papá, no lo tengo yo.- Dijo Carlitos levantando las sábanas y mirando debajo…
- ¿Estará en el baño? Voy a mirar... nada, en el baño no está; piensa Carlitos ¿Dónde puede estar?
- Seguro que se quedó detrás de la puerta papá...
- Pues no, tampoco está detrás de la puerta
- Ya sé, en la ventana, miremos en la ventana… pues nada, tampoco.
- Es mejor que esperemos a que venga, vamos a quedarnos callados y quietos, esperemos, seguro que está muerto de miedo por algún rincón y aparecerá.
….

-Papá… papá…. Eyyy, papaaaaa, que te has dormido…
-Eres un mentiroso papá, el sueño lo tenías tú.