Respuestas


El eco funciona cuando existe una superficie reflectora, pero debes estar a una distancia de –a lo menos- 17 metros. Al cumplirse esta condición es posible recibir de vuelta un sonido cualquiera.
Ahora, si se desea recibir un sonido articulado (que nos diga algo), es necesario que la superficie reflectora esté a una distancia mayor. Esto tiene que ver con la velocidad del sonido y, además, porque el oído, solamente, puede captar hasta cinco sílabas por segundo. Es decir: a mayor distancia mejor correspondencia.
Este ejemplo que nos entrega la naturaleza es generalmente desestimado y resulta que cuando queremos una respuesta –pues la necesitamos- actuamos en forma errática. Y así, para recibir una actitud sumisa hablamos frente a frente y con fuerza. Si deseamos una respuesta cálida, lo pedimos pegados a su oreja y en forma callada.
Inevitablemente, para conseguir que acepten nuestras proposiciones buscamos todas las formas de aproximamiento posible.
Quizás, en muchas oportunidades, para obtener lo que anhelamos, lo conveniente no es insistir con un acercamiento asfixiante, sino que alejarnos... controladamente.