Hoy, cuando iba andando por la calle, miré a mi alrededor y me dí cuenta de que en realidad, no veo más que un montón de escoria acumulada.
Una sucesión de sucesos, que ya por su normalidad, pasan desapercibidos, como si nada.
La sociedad se está convirtiendo en un caos total donde cada uno mira por sí mismo.
La evolución nos da la cara, es más lista que nosotros y nos echa para atrás, como putos Neandertales.
Vomito en todo aquel que se me acerca con la cara de tristeza, alegría, sorpresa, cuando lo único que quierer es joderte la vida.
Gestos automatizados, sin sentimientos, sin razón, como estúpidas máquinas...todo ha de estar programado.
A veces, en medio de la ciudad, miro a mi alrededor y solo me veo a mí, como el eje donde nacen todas las mentiras.
Te quedas solo, con una ciudad lobotomizada por absurdos ideales (y creen que con eso llegarán al cielo).
Me río, me río de mí, por ser el primero en seguir esta hipócrita fila que nos conduce a la más que cruda soledad urbana.
Así de triste. |