No llores en silencio,
que verguenza no es llorar,
sabes, ese es el precio,
que se paga por amar.
El amor es una llama,
que se enciende y se apaga,
por eso el que ama,
su alegría la ´propaga.
cuando el amor comienza,
nos sube hasta las nubes,
nuestra mente sólo piensa,
en sus bellas virtudes.
La mente es ocupada
de bellas melodías,
no le importa nada,
más que las alegrías.
Es cobarde el que huye al amor,
como la mariposa a la flor,
la vida nos da alegría,
a cambio del dolor,
es una gran cobardía,
sentirse un perdedor.
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