Es importante hacer, antes de nada, la precisión de que nos naipes de la baraja francesa tienen a diferencia de la banda e Moebius y otros cuerpos matemáticos dos caras bien diferenciadas.
Por una de sus caras todos los naipes parecen iguales, mientras que por la otra cada naipe es totalmente diferente. Empezaréis a ser conscientes de la diferencia a medida que juguéis. Muchas veces esperáis un as de corazones y el azar os lance un seis de picas a la cara.
Esto es importante y no lo olvidéis nunca. La cara de cartas que aparentemente son iguales es la que debéis poner hacia fuera. Esa debe ser la cara que vean el resto de jugadores. Todavía no lo entendéis, pero a lo largo del curso veremos a que se debe. De hecho un experimento que no falla a la hora de detectar el nivel de profesionalidad del resto de jugadores es fijarnos como sujetan las cartas. Si la cara de los naipes que nos enseñan es la cara igual empezar a sospechar que se trata de jugadores profesionales.