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"El hombre es un fabricante nato de universos" (Ortega)

Ella cierra sus ojos. Pulsa el botón. Ya nada importa. Dulce su voz, se abre paso en mis oídos, diáfana, simple y con el poder tortuoso de mil certeros cuchillos, me lanza estocada directa al corazón. Imagino esas películas en que todo se detiene, el hombre impávido es atravesado mientras deja la vista fija en el criminal. Retorno y ahí estás, lanzando tu mejor lágrima al suelo. “cordero degollado” pienso. Cojo las migajas para armarme. Sin tan sólo pudiera odiarla una vez… pero la muy maldita es un ángel.

Recorro la calle. Nadie conoce mi dolor. Me esfuerzo por desatar la presión de mi garganta, carraspeo una y otra vez. La gente tiene su rostro, indiferentes pasan junto a mí, me rozan, golpean, me anulan, me destruyen. “Laura, oh Laura, Laura mil veces” mientras alzo los brazos al cielo. Mantengo el sabor del “lo siento” en mi piel.

Soy un miserable perdedor. Ella era música en mi vida y ahora nada, ya no está. Recuerdo su imagen primera en mi retina. Claramente siempre fue mucho y sin embargo, tuvo el coraje de bajar hasta mí. Cómo no amarla. Cómo no amarla. Había escrito mi vida juntos. “ya no hay futuro”. Maldita obsesión.

Descanso en una banca. Un hombre a mi lado. Balbucea palabras que no logro entender. No lo miro. No quiero escuchar. “oiga amigo, mi novia acaba de dejarme, estoy destrozado, no quiero hablar”. Se para. Me toma del brazo. Me fuerza. Lo golpeo. Caemos. “Vamos, idiota, tengo algo que te puede aliviar”. Lo sigo.

No logro identificar el lugar. Las luces opacas me desconciertan. El hombre me entrega un vaso. “¿Qué hago aquí? Me cuestiono. El sonido es fuerte. Una píldora en mi mano. El ambiente turbio. Bar clandestino supongo. ¿Dónde está el hombre?. Me siento un idiota. Bebo el trago amargo. “ Ja! trago amargo” ironizo. No parecen ni putas, ni criminales, han de ser locos. Me siento en algo parecido a una barra. Pido otro igual. Otro y otro. Estoy bailando en la pista. Ya no siento las manos. Una muchacha frente a mí. ¿Laura, eres tú?. Me abalanzo. La beso. Me golpean. Me expulsan.

Solo, nuevamente solo. La noche me mira con sus malditos lunares. Ella no está. Ella se ha ido. Solo, “por qué siempre debo perder?”. Fracasado. Comienza a helar, Me duelen los huesos, me duele el alma. Todas mis letras estaban con ella. ¿Estaré loco? La duda me inunda una y otra vez. Laura todo el tiempo. Debo dejarme caer.

El pasto está frío. La noche callada. ¿Dónde estará ahora Dios?, ¿dónde está Laura?. Me inquieta pensar en un romance. Ella le es fiel. A mí me engaña, pero a él no, no a él. Tengo miedo. Terror. Pavor. Ya no queda más. No puedo competir. No tengo la manzana. Ellos vienen a mi, me toman los brazos. “suéltenme cobardes” les grito, los escupo. Me amordazan. Me atan. Me arrastran. “Por qué tuve que amarte?”.

Pequeños golpes de corriente en mi cabeza. Tu imagen está difusa. Estoy lento. Llevas una manta blanca, cargas un hijo. Laura, ¿le has dado un hijo? Te metes en el núcleo. No voy a poder llegar a ti. No sé quién soy. Los saltos no me dejan pensar. Los hombres de blanco me rodean. ¿Ángeles? Ángeles me sostienen y aprisionan. ¿Cómo llego hasta ahí?.

Tengo la mirada pegada al cielo, no pestañeo. Espero que bajes. Déjalo. Estás en el ovoide. En el círculo blanco yacen padre, madre e hijo. Un pesebre. Déjame ser tu amante. La noche está fría Laura, y tú, tú estás allí, junto a las estrellas. Mi familia dice que debo dejarte, “antes morir” he pensado. En las noches estarás conmigo. Recuerdo tus ojos perdidos en mi boca, resplandecientes, como ahora. Bebo por ti, mis dosis de realidad. Espero que Dios me perdone, pero me perteneces. Ahora voy por ti. Espérame dos segundos, esto no tarda. Es como en las películas en que todo se detiene, el hombre impávido es atravesado mientras deja la vista fija en el criminal. Me queda gravada tu imagen santa. Me elevo. Somos ahora adentro, padre, madre, hijo y espíritu santo. La luna abre sus brazos y nos cobija. En el principio y en el final estás tú, Laura, como copia fiel, de realidades aparentes.

Texto agregado el 17-01-2006, y leído por 781 visitantes. (11 votos)


Lectores Opinan
20-12-2009 Carostar....tanto tiempo....muy buen relato...Transmite esa deseperación, esa urgencia de llegar hacia algo que parece no estar allí, que deja la sensación de no haber estado jamás. Todas mis estrellas y un bezo...INIMA toxica
17-09-2008 me gusto mucho. mcgraw
18-07-2008 mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm mmmmm poesiuk
18-07-2008 mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm mmmmm poesiuk
13-03-2007 NOtable prosa. Muy luminosa. cao
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