Lágrimas



Te busqué. Te busqué y te encontré.
Te elegí por tu suave piel y tu figura simétrica. La elección no fue fácil. Tuve que tomarte con mis manos y mirarte de cerca.
Pagué para tenerte conmigo.
No decías nada. Sólo dejaste que te tome y te lleve.
Ahora estamos solos. Te miro. Te recorro con mis manos.
Pienso que mañana ya no estarás. Tu perfume quedará en cada rincón de mi casa. Tus dulces besos quedarán guardados en mi boca y mi vientre por un par de días. Después te olvidaré. Luego te extrañaré y saldré a buscarte.
Mientras te desvisto te emocionas. Intentas decirme que soy el primero en desnudarte. Me emociono.
Eres tímida pero lo disimulas. Te sientes incómoda.
Cada parte de ti es perfecta. Me gustas. Eres frágil.
Mis dedos hablan de ti. De tu sabor. De tu dulzura.
Eres indispensable en esta noche de soledad.
A media luz acompaño la velada con un vaso de vino.
Sigo recorriéndote. Eres bella y única. Estar contigo me produce nostalgia, quizás por el recuerdo de un amor pasado. Eres tan inofensiva y valiente en tu primera vez, que te me escapas de las manos. Pero también me produce alegría por saber que contigo la noche va a ser más placentera.
Doy gracias por tenerte esta noche conmigo. Pero, por favor, no me hagas llorar más...cebolla de mierda!!!.