GENESIS
El apocalipsis se hizo carne. Tomo forma casi humana y la sangre en su cordón umbilical anunciaba el cataclismo inevitable. El verbo arrasaría con la epidermis terrena.
El hedor en su aliento, su escasa cabellera y las manos rojizas eran pruebas mas que contundentes.
Pero Dios no perdona y tomando por la cintura hundió sus afilados dedos en su rosada piel hasta desgarrar sus músculos. Desastilló casi sin esfuerzo sus vertebras y tomó su costilla aún caliente para insertarla sobre el animal hecho mujer.
La furia necia se incubaba pacientemente en las miradas volcánicas de Adán sangrante, envilecido, humillado y en los pozos ebrios de Eva desnuda, prostituta y hambrienta.
El paraíso se hizo infierno y las pasiones invadieron con su espeso y embriagante aroma femenino, hasta los rincones que intentaron esconder las rocas.
Fue la noche la culpable de que el dogma muriera y la mano cálida se pasara sobre el pecho ávido y los labios húmedos encontraron la humedad exacta.
El cielo rugió, los ángeles sintieron sus cuerpos sucumbir ante el orgasmo y el omnipotente arrancó de sí sus genitales inútiles eternamente.
Texto agregado el 15-01-2006, y leído por 123
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
23-05-2006
se siente, y se goza. arriba la palabra amigo poeta... Xue
18-01-2006
lleno d epasión.. aunque de dolor al final... almana
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login