Imaginemos que NO EXISTIERAS
Me levantaría temprano
Y me echaría la bendición del día
No me bañaría
porque no tengo aroma a quién obsequiar
no me afeitaría
porque no hay a quién le importe
mi apariencia desinhibida y mortal

Tomaría café con cerezas
Para recordar lo dulce y amargo
que me espera en el día
Tomaría un taxi cualquiera
Y con las monedas exactas
pagaría la carrera
Porque si me sobrarán algunas
Las votaría en una fuente
Porque usualmente las guardaría
Para el detalle de alguna niña.

No miraría el reloj en la oficina
Que la sociedad me ha brindado
Para ganar el sustento
de mis cafés con cerezas
me quedaría más tiempo
con las ideas soñadoras de cumplir mis anhelos
hasta que una norma me diría que por un sueño no hay planilla.

Volvería a casa sin sentido
A leer un capítulo de Cauvin
Ocuparía todo el colchón
Porque no me hago la idea de compartirlo
Y así.. imaginándome que no existieras
Me quedaría dormido.

Imaginemos que EXISTIERAS
No me levantaría porque he estado despierto
De velarte los sueños
Me gastaría la mitad del mes
En aromas que te penetren la piel
Me rasuraría interdiario para raspar tus mejillas
Y escuchar que me grites
Diciéndome que existes
Así me haría la idea
de que todo es real.

Dejaría ese taxi por caminar a solas
Para en el camino encontrar los detalles
Por los que ganaría un apapacho
Trabajaría las ocho horas
nunca de más
Porque es tiempo que nos privan
De compartirlo a solas.

Volvería a casa con sentido
Apresurado tomaría el tranvía
Para ir más lento y encendido
Y al llegar a casa buscarte a ciegas
Servirte en una copa el champán y las fresas
Brindar por los amores ausentes
Por los amores vividos
Por los amores perdidos
Que nos llevaron a este encuentro
En el colchón que ahora compartimos
Y que cuando no estás
respeto su lado
Porque ahora mi mente y mi alma
te escribe en prosa
imaginando si existieras.