Y no ceso de decirme cuanto te amé
al tenerte y cuanto mas al perderte,
mas has sido generosa consintiendo
en mis incomprensibles devaneos,
los que la locura insensata del ser
que no se entendió en su interior
hayan revertido en tu piadosa
acogida.

Y mas te amo por acogerme
sabia, viendo en mis ojos un DIA
el cansancio y la necesidad
en el primer abrazo.

Solo tu has dado a mi vida
en un momento eterno
la nueva y vitalista óptica
que se me estaba quedando
en los senderos -tantos-
donde tu no estabas.

Es de sentimental justicia
decirte ante quien nos ha
devuelto a la vida, que
solo por volver a ti unos
minutos perennes como han sido,
que nunca se acabará tu figura
para el tiempo y el espacio,
siempre estarás delante de
la esencia ansiada.