Los años más bellos de mi vida
han quedado sepultados sin consuelo,
los capullos de 4 flores muy hermosas
son testigos del amor que te entregué.

Hice mal amarte tanto, tanto, tanto
que no podía vislumbrar la realidad,
ni mis más cercanos entendían
que el amor me cegara hasta el final.

Pero aunque el dolor aún me lacera
he tratado de recomponer mi corazón,
que cual rompecabezas en desorden
nunca tendrá el consuelo de tu amor.

Duele el cuerpo, duele el alma profundamente
necesito el bálsamo de unas manos,
que de caricias limpias me bañen simplemente
y transporten mis sentidos a un oasis permanente.


La vida, el amor, la ilusión quedaron atrás,
ya no quiero seguir mirando al pasado,
que me deja sin pensar y sin consuelo
sólo ruego no equivocarme una vez más.

Temo darme otra oportunidad
pues las espinas dejan huellas evidentes
y cuando las logras arrancar
con el roce mas leve, mana el flujo ardiente.

Me pregunto si existen seres generosos
que amen el amor sin condiciones,
mas, para el efecto necesito sólo uno
que el destino caprichoso ya lo puso en mi camino.