Cuando estemos fríos y secos,
cuando las uñas y el pelo sean la única prueba
de que estuvimos vivos,
cuando todos nuestros sueños y letras se hallan diluido
en los pergaminos decadentes,
cuando las fantasías se hallan hecho una sola guerra,
cuando los nietos de los nietos hallan asesinado a todos
los amigos,
cuando no existan ya las tumbas,
cuando no existan ya los vivos.

Y después,
cuando la Tierra ya muerta
y cansada de su soledad
vuelva a asomar una verde hoja.
Solo entonces,
podré esperar de vos la respuesta
para aquel sueño escrito
en las alas de una mariposa.
(2001-12-12)