Las tres Marías


María primera, abre las puertas de su huerto, para que entre el sembrador y entregue su semilla generosa, llenando de tibieza los surcos de su tierra.
María segunda, recibe entre sus paredes de raso al viajero urgente y lo busca suavemente hasta descubrir la fuente de un manantial que surge sin pausas.
María tercera, enseña sus hilos de oro para guiar al buscador en el encuentro de sus laberintos.