¿Me deja ir al baño?

¡Puta! Ahora que voy hacer, todos parecen que van a terminar sus ejercicios y yo aquí sentado sin poderme mover. ¡Hijoles! Se me queda viendo feo la Profesora, ahora que vea que no he terminado el ejercicio, seguro que me va a correr del salón… ¡me lleva!, mejor volteo hacia la ventana, así ya no la veo y ella no me ve.

Hijoles que rico huele Rosita, que shampoo le pondrá su mama, huele como a pino ¡que rico! ¡Puta! Y yo aquí sentando sin poder moverme, hasta el pinché Pedrito ya va terminar, es el peor de la clase y ¡ya va terminar! Como me gustaría ser un perro… como aquel que se ve a lo lejos, ¿pero que carajos hace un perro en una escuela? ¡total, no importa!, además la escuela necesita una mascota ¿no? Creo que ese perro es el indicado, es feo como la directora y chato como el Profesor de matemáticas, que nombre le podría poner… haaaa ya sé, le pondré “Solóvino” mmmmm… no, creo que ese es muy comercial, haaaa mejor le pongo “chatito” ese si me gusta, suena chistoso no, no, no… mejor el… ¡puta! Otra vez me esta viendo la profesora, como le voy hacer, si no tengo nada escrito, y ese maldito reloj que no se mueve, ¡mejor! si el no se mueve yo tampoco.

¡Que me ves pinché Juan, que soy o me parezco!… como me gustaría agarrarme a ese Juanito me cae en la punta, se cree el sabelotodo y aparte de todo la Rosita esta enamorada de él… ¿pero que tanto me ve? Porque no voltea a otro lado su mirada, no me agrada, puta creo que los demás me están viendo, todo mundo me voltea a ver, ¡hijoles! Creo que ya terminaron y nadamas falto yo, ¡puta no puedo moverme! ¿Qué hago? ¡hay viene la maestra, se va ha dar cuenta! ¡Voy a quedar en ridículo! ¡puta creo que huelo raro! ¡si me muevo se darán cuenta! ¡no Profesora no venga, váyase! ¡nooooooooooooooooo!.