– equilibrio necesario – Por enésima vez reencarna el viento y es la razón de la tormenta la desnuda excomunión de los secretos. Luego el sol, la calma irracional, el tiempo de lo urgente, y la imperdonable omisión de lo importante. © Cristina Chaca
Texto agregado el 09-01-2006, y leído por 652 visitantes. (44 votos)