Quería estar allí,
cuando viste tu sangre.
Besarte cuando te cortaste las venas,
simplemente para regalarte un poquito de mi vida,
sacrificarte todo mi amor,
llevarte a bailar en la calle,
o en la luna;
el lugar, el tiempo, ya perdieron su cara,
solamente nosotros bailando en el viento
cantando a la vida
la canción mas hermosa,
la más perfecta.
Llorar sobre tu piel, hasta convencerte de que no estabas muerto,
que solamente tenías los ojos cerrados,
que tu corazón nunca se paró,
te hablaba despacito, por miedo a despertarte...
Ahora falta poco para la segunda despedida,
te saludo con un respiro,
sin tenerte adelante mío.
Te regalo estas palabras,
yo te amé,
no lo entendiste...
Gracias, porque estuviste acá.. :-) |