Durante un corto período de estancia en el que me quede en la provincia de Québec de Canadá estuve tratando de aprender un poco de francés, sufrí de cierta frustración en ocasiones como en la cual estaba describiendo que por el sol me había quemado mucho la cara, cara se dice faz, y yo me enrede mientras ponía una mano en mi cara y dije fez, que en realidad son las nalgas.
En esta región del mundo aún es posible viajar con aventón. Paux significa dedo pulgar, viajar a dedo como decimos nosotros, o coger un ride, o un aventón como dicen otros. Mi amiga que vive por acá me explica que cuando ella dura mas de 15 minutos en coger un aventón queda extrañada, eso me convenció de intentar la aventura y aprender la lección de que en materia de aventones las mujeres nos llevan una gran ventaja, yo diría al menos de unas dos horas y media.
Viajaba en dirección norte, no hablaba la lengua de estas tierras y ni siquiera tenia un mapa solo el nombre de un pequeño pueblo a unos 200 kilómetros y muchas ganas de asistir a un festival de circo para ver espectáculos de payaso, traga fuegos, malabaristas de cuchillos filosos y acrobacia, el festival de Carmañol. Me levante a las 6 de la mañana y me puse mis coloridos pantalones cósmicos, pantalones que compre en la plaza de la cultura en Costa Rica hace unos años, estaban un poco viejos por lo que tenia un par de huecos pequeños pero me puse unos calzoncillos del mismo color que hacia que los huecos si hicieran casi invisibles, son de un azul metálico y tienen unos dibujos de soles, estrellas, meteoritos y otros objetos voladores no identificados en un llamativo amarillo y naranja. Camine por dos horas hasta que en un instante en el cual casi caía en la desesperanza se detuvo una camioneta.
Mi primer aventón fue un hombre mayor que no hablaba ni un carajo de ingles, y yo hablaba menos que eso el francés, así que para evitar que me conversara mucho esperando de mi algún tipo de dialogo yo me entretuve practicando toda mi lista de preguntas en francés que conozco, sin entenderle ni una sola respuesta. Solo una cosa le entendí, me insinuó que mi pantalón no era bueno para coger aventón que mejor me pusiera un blueyin que iba ser mas fácil. Mas tarde me dejo en una esquina donde pensé en cambiarme los pantalones, pero no tuve tiempo y por desnudarme en una autopista en este país lo pueden meter a uno a la cárcel. En poco tiempo me levanto un joven de melena bien larga que tenia un bus escolar transformado en casa, cuando abrió la puerta salio una nube de humo con un aroma familiar, en el autobús tenia espacio para una familia entera pues el estaba casado y tenia dos hijos, escuchaba Bob Marley y se fumaba un cigarro de mariguana como de cuatro pulgadas que me ofreció pero yo le respondi:
« Es que no se puede fumar y ser el personaje de un cuento al mismo tiempo » le explique y le fui muy claro, pero creo que sus ojos rojos y de pupilas dilatadas me decían que no entendió que es lo que yo quería decir, me dijo en un ingles con un aroma afrancesado
« why drink and drive when you can smoke and fly »
Me dejó en un pueblo donde en teoría pasarían muchos en dirección al festival de circo para donde me dirigía. Descubrí en ese rato con el algo que antes hubiera considerado imposible, que yo podía bailar regue y al mismo tiempo adelantar unos 80 kilómetros a mi destino.
Pasó al rato un carro convertible rojo, una mujer de edad madura de cabello corto y también rojo brillante como el auto, al pasar a mi lado se me quedó viendo con mirada lasciva y avanzó como unos 100 metros hasta que decidió detenerse. La vi salir del auto con su traje de payaso, una minifalda algo sexy y corto al nivel de la mitad del muslo, yo sabía que se dirigía para el mismo festival (nos hacían descuento si llegábamos con un vestuario colorido), ella me cuestionó hacia donde iba, yo podía ver en sus ojos que estaba algo insegura, en ese momento mi memoria falló por unos instantes y se me olvidó el nombre del festival, yo sabía que esa era la palabra clave para que ella me llevara. Dudosa acepto llevarme y cuando yo me disponía a entrar al auto me preguntó,
« Pero usted no es peligroso verdad »
«No» le dije, inocentemente sin tener un buen discurso que pudiera reforzar mi posición, pero que otra cosa podría yo hacer para convencerla de mi inocencia más que con mi ingenua sonrisa, que tuvo un éxito temporal.
Al sentarme en el auto me dijo con una sonrisa en la mitad de sus labios y con un inglés afrancesado:
« Mi nombre es Diana, como la princesa Diana de Inglaterra »
« Yo Edgar, como Edgar Allan Poe, el escritor de cuentos macabros »
Ella me sonrió con las dos mitades de sus labios, y me dijo que le encantaban los cuentos macabros, mientras tanto pisaba el acelerador y su mano derecha suavemente se poso sobre mi muslo, sentía sus uñas afiladas en mi piel mientras aquel auto cortaba el viento en dos como la flecha afilada de un cazador volando hacia su presa, yo aplane mis labios deshaciendo mi sonrisa y cuestionándome si talvez era ella la que era peligrosa, yo no tenía intención que éste se convirtiera en un cuento de terror, pero de todos modos sabía que sería inútil hacerle la pregunta y era ya muy tarde para escapar.
« Te voy a decir una cosa» me dijo, « yo me detuve por una sola razón », mis nervios se afilaron en punta, y les soy honesto yo esperaba algún tipo de piropo.
« La verdad es que me gustaron mucho tus pantalones ».
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