Han declarado el estado de sitio
en el país de los ojos dormidos
y las pausas despiertas.

Ningún calor sale a la calle,
todos ocultan la visión bajo las sábanas.

Ningún color se deja ver,
se acorbata el dolor bajo las pieles.

Los animales duermen
- pausadamente -
con los ojos abiertos.

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Y reptar
Y reptar
Y reptar
hablar bajito debajo del poema
que ablanda el pavimento.

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Disculpen la molestia del verbo que escupo con la voz
cuando se queda sin tinta todo el resto.

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Entonces el poema.
El bramido verbal.
El instinto silábico.
El intelecto que respira.

Entonces el poema
el peligroso aliado,
se alía con el peligro,
busca la propia salida de la sangre,
exprime el agua.

Entonces el poema
y el miedo de las voces al habla.

--x--

El silencio tiene un don sinfónico,
un ladrido coral,
una pregunta.
En este tiempo el tiempo le teme a la vejez,
los hombres a sí mismos,
la respuesta al espejo que pasa.

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La mujer encorvada que es vista por la vista encorvada del mundo.

Parece pequeña porque sólo a los suelos
los considera dignos
de besarse con ella.

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Brilla sobre el idiota la más magnífica luz de mediodía.
Jazz en el aire de la radio local que sólo lo despeina.
Qué lástima la idiotez del idiota
Sólo eso.
Lo que lastima la idiotez del idiota

No soy peor que esto; tengo fobia a la buena suerte.

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No me molesten.
Estoy creando la palabra interrumpida.

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Y quién duerme
cuando el calor se deshace del sueño;
quién duerme cuando no existen formas
políticamente más correctas
de jugar a morir menos temprano.

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Sentada
Desnuda
A un lado de los ojos más bellos de la tierra.

Una perfecta estatua de silencio
viste su piel
a la vista de todos los ojos más mudos de la tierra .

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Quizás esto sea el éxito:
nadie asiste al funeral de mi último intento de escribir poesía.

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Desesperadamente frío.
El sur prolongado de mis patas clavadas en el día.

Garras, no tengo.
No tengo dientes ni colmillos.
Hambre, no tengo.
No tengo nada que se parezca a un hombre.

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Esta hora no es buena para el viajero que parte
- del lado oscuro de la luna -
en dos la dualidad
de un beso indivisible.

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Están vaciándose los nombres,
preguntándose cuándo vuelve
a cometer pecado
la identidad de los ignotos.

No estoy jugando a ser vocabulario.
Lo juro.