anhelo algún día podré sentarme frente al mar y escuchar tus versos habré dejado la ciudad y la vida que hice al huir de ti me hice experto en las leyes de los hombres en la guerra y la astucia de sentirse el primero algún día espero no necesitar dinero para ocupar mi tiempo sólo ser el poeta que siempre fui en la paz de una vida sosegada como Neruda en el exilio sin más dogma que la distancia de tus besos y la memoria del olvido
Texto agregado el 07-01-2006, y leído por 125 visitantes. (4 votos)