Porque eres mi amiga y en esta definición no corren dobles lecturas, porque siempre estás del otro lado de la pantalla, repiqueteando y jugando con la luminosidad de tus dichos, porque tenemos un oasis de complicidad que es sólo para los dos y nadie más, porque cuando yo simplemente suspiro, tú traduces al vuelo la causa y cuando presiento que estás alicaída, acá estoy yo tratando de arrancarte una carcajada, porque nunca imaginé que llegaría a quererte como te quiero, a necesitar de tal manera tu presencia, a esperar embobado hasta que el rectangulito rojo del MSN comienza a parpadear para anunciarme que ya estás allí, porque entonces nos enfrascamos en las complejidades de nuestra enrevesada chunga y comenzamos a desvariar con cualquier tontera hasta que las urgencias de la vida ponen un tajante paréntesis en esta comunicación de vuelos oníricos. Porque nos conocemos en carne y espíritu y hemos compartido un par de veladas exquisitas, porque cuando tú dices quererme, a mí esas palabras me suenan inmensas, como si el mismísimo Dios me lo hubiese confesado, porque nunca ha existido la insidia en esta relación, porque en estos momentos siento un enorme regocijo y se me humedecen los ojos por culpa esta ternura que me inunda vehemente por el sólo hecho de invocarte, por todo eso
te saludo amiga querida
con el alma arrodillada
te regalo la artesanía
de estas palabras burdas
tan incapaces de traducir
esta emoción que me desborda,
estoy jubiloso porque sé
que sonreirás con picardía
y al son de tu jerga mocha
me dirás que soy un tonto
que soy un leso
y me mandarás un beso sonoro
que se agigantará en mi pantalla
y yo reiré contento
ante ese tsunami de afecto.
Feliz cumpleaños querida Anémona
María Elena, amiguísima mía
recibe este saludo emocionado
que hace justicia a tu lozana estirpe,
escritora de sueños, hada prodigiosa,
sensual poetisa de versos lúdicos,
déjame abrazarte en la sinceridad
de las palabras, estrecharte
y desearte la mejor parte de un sueño
para que lo atrapes y lo hagas tuyo…
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