De nubes de algodón están hechas mis entrañas, dulces como miel tejidas por arañas. Un sol que se avecina calor tierras lejanas, mundo gira y gira juego de palabras. Transparente como el ave, alma despojada de caretas y delirios de engaños marejadas. Pura y cristalina me diluyo en el agua, vehemente como el río que besa tus montañas. ©® Carolina Aldunce (28-10-2003)
Texto agregado el 12-11-2003, y leído por 471 visitantes. (17 votos)