Otra vez estoy aquí, en tu mundo de sueños, en tu mágica luna y en tu negro olvido.
Otra vez lloras y piensas y vuelves a llorar.
Otra vez te transformas en un manantial de risas blancas, en un torbellino de amor y dulzuras suaves.
En tu mágico lugar de rincones oscuros, sin embargo, siempre hay un lugar para mí; siempre me atesoras en tu mente y nunca me tocas, pero aún me amas.
Febril y solemne, sumisa y dedicada.
Paloma y araña, cosa grande y fría.

Otra vez me miras y otra vez me llamas; cuando llego a tu ladoya no estoy y chocas con el aire.
Ya soy parte de la nada y otra vez me disuelvo en gotas de arcoíris.
Otra vez me esperas y otra vez llego a tu lado.
Otra vez te beso y te amo...

Sigues tan grandiosa y yo tan cobarde. Tú tan alegre y yo tan poca cosa.
Otra vez cabalgo y otra vez rezo a Dios.
Otra vez me caigo y rio.
Otra vez vuelvo a llorar. Y pienso en tus suspiros y oigo tu mirar.
Otra vez la casa tan fría y otra vez vuelvo a charlar.
Otra vez no me atrevo a hablar y otra vez la vida se me escapa.
Otra vez la triste felicidad se anuda en mi garganta.
Otra vez vuelve a caer por mis mejillas y vuelvo a luchar.
Y no descanso.
Y pienso en Mozart.
Y escucho la alondra cantar.
Y duermo sin hablar...
sin soñar...