Si algún día pudieras
Regalarme un destello de tus ojos
Me permitieras navegar
Por las olas de tus pestañas
Si permitieras que mi sed
Se saciara en tus labios
Y mi hambre con mordiscos
En tu carnosidad divina
Si pudieras esconderme
Entre tus inquietas manos
Y pulir con tus dedos
La prominencia de mis senos
sí tus dedos acolchados
Descubrieran la selva de mi sexo
Y pudiera nacer
El río del éxtasis
Y permitieras al alba
Bañar mi cuerpo
Desnudo sobre el tuyo
Saciado de amor... de placer.
Texto agregado el 12-11-2003, y leído por 144
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