El suave sonido de tu voz no es mas que el leve palpitar de un corazon de golondrina en el calido y hermoso otoño El peligroso filo de tu mirada no es mas que la suave melodia de un joven pastor que con su voz alegra su dia
Texto agregado el 05-01-2006, y leído por 114 visitantes. (2 votos)